Los estudiantes del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) decidieron en asamblea general no decretar un paro de 72 horas.

La votación fue 745 a favor y 1,630 en contra. El cónclave estudiantil, que duró más de cinco horas, tuvo un cuórum de 2,760 gallitos y jerezanas.

No obstante, se propuso para el 10 de mayo visitar comunidades y escuelas para escuchar reclamos y para el 11 de mayo, la celebración de una manifestación nacional para exigir la expulsión de la Junta de Supervisión Fiscal.

La moción fue propuesta durante la discusión del plan fiscal revisado del sistema universitario público del País.

El lunes, la Junta de Gobierno de la UPR aumentó el crédito subgraduado en más de un 100% tras aprobar un alza de $56 a $115 para el mes de agosto. La aprobación no contempló el fondo de becas que había propuesto el presidente del organismo rector, Walter Alomar, para mitigar el impacto económico en los estudiantes y familiares.  

La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) certificó su propio plan fiscal para la institución académica el pasado 20 de abril, rechazando por segunda ocasión el propuesto por la administración de la UPR el 20 de marzo de este año. 

El documento del ente federal impuesto por el Congreso, pretende aumentar el crédito subgraduado a $157 al 2022. La UPR intenta que sea a $140 a la misma fecha. 

La JSF pidió, también, una reducción drástica de las exenciones de matrícula. Actualmente, unos 10,000 estudiantes se benefician de las diversas exenciones que ofrece la UPR.

Estas medidas son parte de un proceso de reestructuración del primer centro docente del país en su intento de mitigar el recorte presupuestario de unos $423 millones.