Para algunos sí, mientras que para otros no.

Los salarios y beneficios de los alcaldes de Puerto Rico están nuevamente en la discusión pública, luego de que se conociera que el primer ejecutivo del pueblo de Maricao, Gilberto Pérez Valentín reclamó más 100 mil dólares por concepto de exceso de días por enfermedad y vacaciones. Su municipio tiene la más alta cifra de desempleo.

De inmediato, la legislatura se propuso actuar sobre enmiendas a la Ley de Municipios Autónomos y el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, respaldó las gestiones para regular las alzas salariales y el pago de beneficios.

Algunos alcaldes, no obstante, vieron estas acciones como una intromisión en la autonomía de los municipios, mientras que otros manifestaron que sí es necesario regular los sueldos de los ejecutivos.

“La cuestión de los alcaldes es una cosa de autonomía y la legislatura no se puede meter. Gilberto tenía unas vacaciones que se le liquidaron”, defendió el alcalde de Canóvanas José "Chemo" Soto.

“En el caso mío agoté mis vacaciones y cuando me operaron del corazón utilicé mis días de enfermedad. La verdad es que uno tiene que trabajar los siete días y las 24 horas”, contó el alcalde novoprogresista.

“Los legisladores no se pueden meter en este revolú. Los líderes, tanto de la federación como de la asociación de alcaldes deben reunirse para llegar a un acuerdo. Yo trabajo los siete días. Voy a entierros, a velorios, a actividades que me invitan y no hago muchos viajes a Estados Unidos”, reveló el ejecutivo.

Sin embargo, para José “Josean” Santiago Rivera, alcalde popular de Comerío y presidente de la Asociación de Alcaldes, sí se debe hacer algo para regular los sueldos de los funcionarios públicos e incluso compartió algunas posibles soluciones.

“Me comuniqué con el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, a los efecto de reunirnos esta semana para repasar los proyectos que se habían presentado, uno de ellos de Martín Vargas y de otras propuestas que hemos estado discutiendo para que un proyecto pueda ser aprobarlo. No tenemos ninguna objeción. Hace falta que se definan los parámetros”, reveló Santiago Rivera.

Para el funcionario, es necesario que la legislación que se vaya a aprobar cuente con el aval de la mayoría de los alcaldes y que se trabaje en conjunto. Entre las recomendaciones que ofreció está el que se liquide el exceso de vacaciones y enfermedad cada vez que culmine el año fiscal, que el salario guarde relación con la población del municipio que atiende ese alcalde y que cada aumento salarial aprobado por las legislaturas municipales no entren en vigor hasta el próximo cuatrienio.

La alcaldesa de Ponce, María “Mayita”  Meléndez, opinó por su parte que son los alcaldes los que deberían tener el criterio suficiente para saber cuándo conviene un aumento de sueldo.

“La legislatura puede legislar sobre cualquier asunto y eso lo respetamos. Sin embargo, existe una autonomía municipal que suele ser trastocada constantemente. Cada alcalde debería ser prudente en sus beneficios”, comunicó la ejecutiva municipal novoprogresista, quien añadió que en su caso, se redujo en dos ocasiones el salario que heredó cuando entró a dirigir el municipio.

Mientras, el alcalde popular de Juana Díaz,  Ramón Hernández Torres, explicó que para él, ningún alcalde debería poder subirse el sueldo en su primer cuatrienio.

“He abogado por eso. En el caso mío en particular, los primeros 12 años no recibí ningún aumento de salario. Incluso, se me bajó el sueldo en dos ocasiones”, aseguró.

“Sometí un documento a la legislatura, a Martín Vargas sobre establecer un reglamento por población. No se justifica que un alcalde que llegue, en su primer cuatrienio se aumente el sueldo”, dijo Hernández quien entiende que se debe establecer un tope salarial.