Los empleados municipales de San Juan están prendíos con Carmen Yulín Cruz Soto tras enterarse, a través de la prensa, que el pago del Bono de Navidad y la segunda parte del pago de horas por enfermedad fueron pospuestos.

La alcaldesa indicó por escrito, el martes pasado, que el atraso se debe a “la reducción en los ingresos en los pasados meses”, pero los trabajadores no están conformes con su explicación.

Precisamente ayer fue el último día que el gobierno tenía para formalizar el pago, pero al bolsillo de los trabajadores no llegó ni un peso. Este año el cheque era de $700, cuando el tope anteriormente ha sido de hasta $1,800. En septiembre, la Legislatura Municipal de San Juan aprobó el Proyecto de Ordenanza número 2, serie 2017-2018, que autoriza dicha cantidad.

Primera Hora llegó hasta la Casa Alcaldía en el Viejo San Juan, y conversó con ocho funcionarios públicos que prefirieron no identificarse, y todos coincidieron que el anuncio debió hacerse con antelación, no a seis días de Navidad.

“En el mensaje de presupuesto ella (la alcaldesa) dijo que lo iba a dar hoy, 20 (de diciembre), y que ella me diga que no lo va a dar (…) no estamos viendo un compromiso”, lamentó una de las empleadas, indicando que, si Cruz Soto hubiera informado una fecha posterior para pagarlo, era una explicación más razonable.

“Yo me voy de viaje el viernes (…) ¿Cómo tú crees que yo me siento? Tampoco nos van adelantar el pago de la quincena”, dijo.

Su compañero de trabajo, que también viajará a los Estados Unidos a ver a su nieta, aseguró que se va “sin chavos”.

“Hemos gastado en baterías, hielo, gasolina… Estamos cortos”, expresó otra fémina.

De hecho, para el Sindicato Puertorriqueño Trabajador –unión que cobija a los funcionarios– “no es justo que esperes a último momento para dar la información de que no se va a recibir el bono. Esa es la incomodidad que tienen los unionados. Quizás si lo hubiese hecho con anticipación, muchos hubiesen hecho sus ajustes y hubiesen tomado la cosa con más calma”.

Le achacan “mala administración”

El disgusto por la posposición del bono y el pago del “enfermito” es palpable en los empleados municipales, quienes no dudaron en definir la administración del presupuesto sanjuanero como “mala”.

“Todo el mundo ve los contratos, todo el mundo ve lo que está gastando, lo que se habla, los camarógrafos (que contrató la alcaldesa para documentar el huracán María), hasta un ciego lo ve, está ahí presente (…) reduce esos gastos o limítalos. Ahora nos estás dando opciones que si quieres el bono te voy a reducir la jornada, o sea, no nos estás dando opciones en las que nosotros ganemos, cuando no somos los culpables de tu mala administración con el dinero”, dijo bastante descontenta una joven trabajadora que perdió “todo” tras el golpe del sistema atmosférico. La única ayuda que ha recibido fueron $200 que le donó el sindicato.

El pago de las horas extras trabajadas durante la emergencia de María también sigue incierto.

“Tengo cuatro nietos y dos nenes chiquitos. Yo estoy contando con una cosa que todos los años cogemos, y entonces ahora me vienes a cambiar los muñequitos a días de Santa Claus. ¡Mira! Aquí hay 7,000 empleados que están contando con eso. Esos guardias que están matándose (…) Le está echando la culpa que si a los huracanes, que si la comida… ¡factúrale a FEMA! Pa’ eso FEMA está aquí (…) Le diste cajas de comida aquella gente, llevaste una máquina pa’ convertir agua sucia en buena, ¿y nosotros qué? A mí nunca me llegó una caja de nada. No le diste nada a tus empleados. Me da pena que esté pasando esto”, especificó afligida una de las empleadas.

“Los niños de los empleados municipales de San Juan no tienen regalos de Navidad, ni de Reyes, ni ropa”, puntualizó otra funcionaria.

El martes pasado Cruz Soto informó por escrito que “dado la reducción en los ingresos en los pasados meses nos vemos obligados a posponer el pago del bono de Navidad (por) $3.5 millones y a su vez el pago de la segunda parte del pago del enfermito, ascendente a $2.3 millones”.