SAN JUAN, Puerto Rico  — El gobierno de Puerto Rico tendrá que recortar sus servicios públicos o no pagar deudas antes del final de año porque se está quedando sin dinero, indicó el Banco de Desarrollo Económico en una declaración financiera.

El banco de desarrollo, que ha sido el prestamista de último recurso para el gobierno de la isla, podría ser insolvente para finales de año, agregó el reporte.

A fin de conservar efectivo, los funcionarios han estado retrasando los pagos a los proveedores y los reembolsos fiscales a los contribuyentes, y ahora están ponderando reducir los horarios de trabajo de empleados públicos por dos días a la semana. Pero advierten que el gobierno pudiera tener que incumplir pagos de deudas para mantener servicios esenciales en las áreas de salud, educación y servicios públicos.

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La isla batalla para salir de un bache económico de casi una década que ha reducido los ingresos del gobierno y causado un creciente éxodo de habitantes de la isla a Estados Unidos en busca de empleo.

El secretario de Asuntos Públicos, Jesús Manuel Ortiz, dijo en una conferencia de prensa el viernes que no habría un cierre de operaciones del gobierno en noviembre, pero reconoció que eso podría ser necesario en diciembre.

De acuerdo con Ortiz, las autoridades están conscientes de que el cierre de operaciones gubernamentales afectaría a la economía del país, y por ello hacen todo lo posible para no tener que tomar esa medida en diciembre.

El gobernador anunció en junio que la deuda pública de Puerto Rico cercana a los $72.000 millones era impagable y dijo que sus agencias buscarían concesiones de los acreedores. La Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico anunció esta semana un acuerdo de reestructuración de deuda con sus tenedores de bonos, a quien se les debe más de $8.000 millones.