Él realizaba investigaciones postdoctorales en neurobiología en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte. Ella cursaba en la misma institución una maestría en política pública. 

Aunque se conocían, fue un encuentro “causal” en el recinto -porque él la divisó a lo lejos y desvió su camino para saludarla-, lo que encendió el romance entre el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y la Primera Dama, Beatriz Areizaga.

“Fue algo instantáneo…y de ahí en adelante ha sido una gran bendición”, responde él, mientras el amor de su vida (así lo manifiesta cada vez que puede públicamente) acierta con la cabeza.

Ella no deja de admirarlo. Y también le lanza su piropo. “Te ves bien guapo de rosita”, le coquetea mientras le acomoda el cuello de la camisa rosada.

El Gobernador se sonroja y sonríe. No lo menciona, pero le dio pachó. 

La Primera Dama continúa admirándolo y deja escapar otro halago: “Ricky yo te adoro, tú lo sabes. Vivo enamoradísima de mi esposo”.

No en balde hay varios memes simpáticos que muestran una fotografía de la pareja con un mensaje que dice: “Enamórate de quién te mire como Beatriz a Rosselló”. 

“Sí, yo tengo esos memes guardados”, cuenta Rosselló. Ambos se gufean el asunto y ríen a carcajadas. No tienen problemas en ventilar el amor que se profesan.

De hecho, Beatriz aprovecha la oportunidad para describir las cosas que le atraen de su esposo, con quien cumplirá cinco años de casada en octubre.

“Él es guapo y tiene los ojos lindos. Pero lo importante es su cerebro, que es inteligente, su personalidad y su humildad… tu look se va a ir un día Ricky! Pero se quedará tu esencia. Tú eres humilde… y eres el amor de mi vida”, le suelta Beatriz.

Destacó, además, que una de las cosas que más le atrae del Gobernador son sus detalles y que le fascina darle sorpresas, como la que le tiene preparada para hoy Día de San Valentín.

“Esos detallitos todos los días son los que hacen que no se me olvide lo que me enamoró de ti. Tú siempre me pones a mi primero y yo creo que esa es la clave”, agregó quien intentó que su marido le dijera cuál era el plan para esta noche. Pero todo quedó en incógnita.

¿Cuál fue ese último detalle que tuvo Rosselló?, se le inquirió a la pareja que trata de reencontrase cada día en la terraza de Santa Catalina para ver el atardecer juntos.

“Pues esta mañana después de Ricky correr me dijo que ya estaba el desayuno preparado y que llevaría él a Claudia (la hija de dos años de ambos) a la escuelita. Son ese tipo de cositas inesperadas”, expresa Beatriz quien le obsequiará a su esposo un aro de matrimonio pues ambos perdieron los suyos en los bretes de la campaña eleccionaria.

Él no se queda atrás y responde con el mismo cariño, mientras le toma la mano y tiernamente la acaricia.

“Yo también estoy enamorado y encantando con ella. El pueblo ha podido ver lo que yo he visto en estos pasados cinco años (de matrimonio): su sensibilidad, su tacto y que es espontánea. El pueblo y la gente se han identificado mucho con ella. A mí a veces me podrán ver un poquito más robótico…”, expresa Rosselló.

Enseguida Beatriz lo interrumpe y le recuerda los memes que también han surgido sobre él. 

En particular uno en el que sacan partido de una frase que dijo en un mensaje en el que se equivocó y utilizó como muletilla la palabra “plan”.

“Hay que reírse de esas cosas... Son cosas que uno no se puede coger muy en serio. Cojo mis responsabilidades con muchísima seriedad, pero esas son maneras joviales de la sociedad expresarse. Ahí uno ve la creatividad de los puertorriqueños”, dijo Rosselló quien se cantó fanático de las caricaturas del artista de Primera Hora, Miguel Bayón, aunque destacó que “cada día me hace más pequeñito”.