El gobernador Ricardo Rosselló Nevares aseguró esta tarde que no habrá despido de empleados públicos y que 700 mil personas no quedarán fuera de Mi Salud, porque su gobierno se encargará de conseguir la liquidez que le exigió hoy la Junta de Control Fiscal.

Sin embargo, más allá de decir que requerirá la colaboración del pueblo, de todo el aparato gubernamental, del sector privado y de las organizaciones sin fines de lucro, el mandatario no explicó cómo garantizará la reserva de $200 millones a julio próximo que la JCF puso como condición para no reducir la jornada laboral ni eliminar el bono de Navidad.

“La Junta de Supervisión Fiscal validó nuestro plan, acompañado de una serie de contingencias que garantizan que no habrá despidos de empleados públicos, sin afectar la jornada laboral, manteniendo el acceso a servicios de salud a nuestro pueblo y protegiendo las pensiones de los más vulnerables. Prevaleció la razón, prevaleció la sensatez, prevaleció nuestro plan fiscal, prevaleció Puerto Rico”, expresó Rosselló Nevares en un mensaje en directo desde La Fortaleza, que fue televisado por WIPR.

“Me aseguraré que tengamos el dinero líquido para no afectar el salario de los empleados públicos. De igual forma, me aseguraré de que el pueblo tenga un nuevo sistema contributivo, más justo, que facilite el desarrollo de nuestra economía, y un sistema educativo que atienda las necesidades de nuestros niños”, agregó al final de su alocución.

El gobernador celebró que la JCF le certificó “el mismo plan” que presentó el 28 de febrero pasado, argumentando que sus propuestas prevalecieron sobre las del ente federal.

“En el área de salud bajamos el propuesto recorte de $1,000 millones al año, según lo proponía la Junta, a $300 millones durante los próximos dos años; hasta llegar a $750 millones en los próximos años. Eso nos permitirá que todos los que tienen la tarjeta de salud la mantengan. Con el nuevo modelo de salud tú tendrás el poder de decidir dónde buscarás los servicios de salud y no el asegurador”, señaló.

“En relación al tamaño del gobierno, evitamos el despido de 45,000 empleados públicos, y/o la reducción de 20% de su salario; eliminando subsidios, congelando plazas en el gobierno, y aumentando la aportación de los que más tienen”, sostuvo el ejecutivo.

Sobre los recaudos, indicó que “demostramos mayor eficiencia en la captación y estabilizamos el ingreso de las foráneas, evitando tener que afectar el bolsillo del contribuyente”.

Entre las “contingencias” a las que se comprometió con la junta para frenar la implementación de la reducción de jornada laboral, mencionó “un arbitrio al cigarrillo y la eliminación del bono de Navidad a los sueldos ejecutivos del gobierno, entre otras medidas que tienen como objetivo lograr economías y allegar recursos adicionales al fisco”.

“Ahora damos inicio a un proceso para transformar el gobierno en uno más eficiente, rehabilitando sus finanzas y recobrando la confianza y la credibilidad perdida. La validación del plan fiscal sometido por nuestra administración representa un reconocimiento a la credibilidad del nuevo gobierno”, afirmó Rosselló Nevares, quien estuvo acompañado de sus jefes de gabinete y los legisladores del Partido Nuevo Progresista.

Aunque el recorte progresivo del 10% a las pensiones sí entrará en vigor, el gobernador no habló sobre el particular. Tampoco definió los servicios esenciales que la JCF dijo que buscará satisfacer con los recortes.