El legislador Cirilo Tirado retó esta tarde al Senado a no aprobar “el presupuesto del País sometido por la Junta de Control Fiscal… que tal y como fue presentado tenía un recorte de $250 millones en nómina y costos relacionados. Eso implica de por sí un despido de cerca de 7,000 a 10,00 empleados públicos”.

Horas antes, la Cámara de Representantes aprobó a viva voz el informe del comité de conferencia respecto al presupuesto del gobierno para el próximo año fiscal y que contenía las dilucidaciones de conflictos entre ambos cuerpos.

Tirado, en su turno inicial al comienzo de la Sesión del Senado, tronó contra la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), cuyo presidente, José Carrión, anunció esta tarde en conferencia de prensa una disminución en el presupuesto de la Legislatura de unos $23.7 millones. Anteriormente, había trascendido que eran $44.5 millones.

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“La tarde de hoy nos sorprende con una acción burda de la JCF a la cual tenemos nosotros como legisladores que rechazarla contundentemente. Una acción que viene buscando revanchismo contra acciones que ha tomado esta Asamblea Legislativa; especialmente el Senado, con respecto a la Ley 80”.

Tras comparar a los miembros de la Junta con “los colmillú del pasado”, y con los representantes de “los grandes interés”, sostuvo que “bajo la Ley Promesa no recuerdo que haya un poder de la Junta de Control Fiscal para legislar... Nuestra Constitución dice que, si la Legislatura y el Ejecutivo no se ponen de acuerdo con respecto al presupuesto, el presupuesto del año anterior se queda vigente”, reiteró.

Al calificar de cobarde el recorte de “$44 millones a la Asamblea Legislativa por parte del señor Carrión y el capitalismo salvaje que representa él, la gula de mantener sus empresas boyantes”, dijo que ellos no se harán cómplices del atropello que quieren hacer contra el pueblo.

Retó a ese cuerpo a que se atreva a “imponer un presupuesto. Si no hay aval del pueblo, representado por la Asamblea Legislativa, no hay manera de que la Junta de Control Fiscal pueda imponer un presupuesto”.

Tirado exhortó al Senado a ir a los tribunales y a detener la Junta de Control Fiscal “y sus poderes”.

La mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado se concentró en un caucus para tomar decisiones de los próximos pasos a seguir.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Reglas y Calendario del Senado, Carmelo Ríos, también arremetió contra la JSF por “pretender atacar la única línea de defensa que le queda al pueblo de Puerto Rico: la Legislatura”.

“Por primera vez… un ente no electo por un pueblo amenaza la democracia de Puerto Rico… Hoy nos levantamos al ton y el son de caprichos de millonarios, de personas que no admiten que no pueden vivir con mil dólares, pero intentan que nuestros retirados vivan en la miseria”, argumentó el senador del PNP en su turno inicial.

A su juicio, Carrión “puede ser millonario, pero es muy pobre en su espíritu y la ganga que los acompaña son tan pobres como aquellos que son más pobres porque les falta razón, causa y efecto”.

Aceptó que en un momento tuvo dudas de si la Ley 80 debía o no eliminarse, “pero ahora que veo y observo, quizás sin la presión de donde está la cosa, estoy claro que este Senado tomó el camino correcto”.