El senador independentista, Juan Dalmau presentó ayer una resolución que busca detener los desembolsos que hace el gobierno a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF para costear sus salarios, gastos de funcionamiento y la contratación de servicios profesionales. 

“Esto es un emplazamiento para que actúen y se detenga el financiamiento del pueblo a una junta que la propia mayoría (novoprogresista) ha dicho que es abusiva y antidemocrática. Aquí está el instrumento. Ahora veremos si el gas pela y si el apio es verdura”, sostuvo Dalmau.

La Resolución Conjunta del Senado 215 le prohibiría al Secretario de Hacienda hacer cualquier desembolso a la JSF durante el año fiscal en curso y los dos años fiscales próximos. 

La JSF tiene un presupuesto de $60 millones para este año fiscal y solicitó un aumento a $80 millones para los años subsiguientes.  En el pago de sueldos el organismo gasta $1.7 millones anuales, incluyendo el salario de $625 mil anuales de su directora ejecutiva, Natalie Jaresko. 

“Las palabras son para aquellos que tienen boca, pero las acciones son para aquellos que tienen voluntad”, añadió Dalmau.

Mientras tanto, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, al ser preguntado ayer por las nuevas propuestas de la JSF, cuestionó los resultados del organismo creado por el Congreso.

“La Junta de Control Fiscal no ha resuelto un solo problema. En quince meses con nuestra administración y el tiempo que estuvo con la anterior, no ha resuelto un solo problema. Exigen una disciplina fiscal para nosotros que no exhiben ellos, radican sus informes financieros y éticos tarde, lo que es peor ya hay señalamiento de conflictos de interés contra miembros de la Junta”, sostuvo Rivera Schatz.

Opinó que debe recortarse el sueldo de los miembros de la Junta y el período que tienen para trabajar. Dijo que se trata de “un aparato” que cuesta más que el Senado y la Cámara juntos.

“Lo que ellos digan o hagan es asunto de ellos, lo que nosotros hagamos en términos de legislación y de presupuesto va a ser conforme a los criterios nuestros y de nadie más”, indicó el líder senatorial.

“Ustedes creen que yo les voy a prestar a atención a esos burócratas que pretenden ganar sueldos de lujo, tener beneficios de viaje, costo de educación para sus hijos, planes médicos, hoteles, escoltas. Hay gente todavía que piensa que en la Legislatura hay beneficios”, dijo Rivera Schatz al agregar que los legisladores no tienen vacaciones “de ninguna clase, bonos, celular, tarjeta de crédito y trabajan más de ocho horas y no reciben horas extras”.

“Ellos (la JSF) tienen pretensiones dictatoriales y me he enterado últimamente que ellos tienen pretensiones policíacas y detectivescas también”, añadió Rivera Schatz, quien en que “la opinión de la Junta me importa un pito”.