Un joven británico se quiso sumar a la tendencia de los "payasos asesinos", pero no le salió como esperaba.

Ashley Symes quiso asustar a dos personas dentro de un estacionamiento, pero uno de ellos reaccionó mal y lo golpeó, al punto de hacerlo sangrar por la nariz.

Tal como se ve en el vídeo de YouTube, el camarógrafo tuvo que intervenir para que el peatón no siga golpeando al joven de 23 años. "Es una broma, es una broma", grita desesperado.

La broma no cayó bien en la red social, donde cibernautas han expresado su despecho. "Espero que te den más puños", "puedes ser arrestado incluso si se trata de una broma", "bastardo", "estúpido", son algunos de los comentarios que se leen.