Un japonés que intenta dar la vuelta al mundo en bicicleta sufrió el robo de su vehículo cuando se encontraba en China -país donde se calcula que un 1 por ciento de las bicis son robadas-, aunque finalmente pudo recuperarla en un mercado de segunda mano, informó hoy un canal televisivo local.

De acuerdo con Hubei TV, canal de la provincia del centro de China donde se produjo el suceso, Keiichiro Kawahara echó en falta su bicicleta el pasado jueves, 16 de febrero, en la capital provincial, Wuhan, y estos días la estuvo buscando en esa localidad a orillas del Yangtsé.

"Mi bicicleta es mi amante, mi novia. Por favor, quiero que me la devuelvan", pidió públicamente el ciclista, con sus nociones básicas de chino, ante las cámaras de la televisión, reclamando una bici que le había costado alrededor de 2.100 dólares (unos 1.400 euros).

El aventurero japonés había pasado por una docena de países y múltiples ciudades antes de sufrir el robo en Wuhan, por lo que la televisión local se tomó el incidente como una cierta humillación colectiva.

"Por qué han tenido que robarle la bicicleta en Wuhan?. Como ciudadana de esta localidad, me siento avergonzada y espero que todos puedan ayudarle", manifestó la presentadora del telediario local al dar la noticia.

Finalmente, según contó la red social Sina Weibo, el ciclista halló su bicicleta en un mercado negro de bicis de segunda mano situado a 10 kilómetros del lugar donde le fue sustraída, y donde se vendía a un precio diez veces menor al que él pagó en la tienda.

La historia se ha convertido hoy en el tema más comentado en la popular red social, de la que forman parte más de 250 millones de usuarios chinos.

Muchos de ellos han mostrado su solidaridad con el aventurero nipón, otros se han burlado de él (un ejemplo de la tradicional rivalidad entre las sociedades de China y Japón) y más de uno ha aprovechado para recordar el excesivo número de robos de bicicletas que hay en China, lo que podría dar una mala imagen exterior.

Según el Ministerio de Seguridad Pública, en China se roban cada año cuatro millones de bicis, casi el uno por ciento del parque total del "reino de las bicicletas", con 470 millones de éstos vehículos a pedales, de los que es principal productor y consumidor mundial.