La historia de Mike, se remonta al 10 de septiembre de 1945, cuando Lloyd Olsen y su esposa, Clara, mataban pollos en su granja de Fruita, Colorado, Estados Unidos, según explicó BBC.  

De todas las cerca de 50 aves que fueron sometidas al hacha de Olsen, una sobrevivió... ¡decapitada!

"Se dieron cuenta de que uno todavía seguía vivo y caminando", dijo el bisnieto de la pareja, Troy Waters, quien escuchó la historia cuando era niño y quien labora como agricultor de Fruita. 

Waters explicó que esa noche dejaron al pollo en una caja de cartón y cuando Olsen se levantó la mañana siguiente, "la maldita cosa seguía viva".

"Es parte de la historia rara de mi familia", expuso al citado medio Christa Waters, esposa de Troy. 

El medio indicó que a Mike le suministraban comida líquida con gotero y agua directamente por el esófago y, además, le limpiaban el moco de su garganta con una jeringa.

Waters expuso que su bisabuelo llevó al animal descabezado al pueblo y comenzó a realizar apuestas por cervezas para los que no creían que tuviera semejante animal. 

Entonces, el pollo fue cobrando fama y el promotor de espectáculos Hope Wade, de Salt Lake City, en Utah, le ofreció  exhibirlo en una feria. 

Olsen aceptó la propuesta y de este modo, la familia viajó junto con Mike por diferentes puntos de Estados Unidos. Dichos viajes fueron documentados por Clara en un cuaderno.

Incluso, el extraño caso del ave (quien murió en la primavera de 1947) fue reseñado por la revista Life Magazine.

BBC entrevistó a Tom Smulders, experto en pollos del Centro para el Comportamiento y la Evolución de la Universidad de Newcastle y, el experto indicó que es sencillo explicar por qué el pollo vivió sin cabeza, pues el cerebro de estas aves está mayormente concentrado en la parte trasera del cráneo, atrás de los ojos. 

Según el citado medio, el hachazo le arrebató a Mike el pico, la cara, los ojos y una oreja.

Smulders estimó que también le quitó hasta un 80% de su masa cerebral, pero, permaneció intacto casi todo lo que controla el cuerpo del pollo, incluidos ritmo del corazón, respiración, hambre y  digestión. 

Por otro lado, un coágulo de sangre justo a tiempo evitó que se muriese desangrado cuando se le cortó la cabeza. 

Waters expresó que para Lloyd Olsen, hasta cierto punto, Mike representó una bendición, pues pudo realizar viajes y conocer lugares que de otra forma no hubiera podido y, además, compró equipos agrícolas.