Koshik, un elefante asiático macho, se ha convertido en el centro de atención del zoológico de Corea del Sur donde reside porque ha aprendido a imitar el habla humana y tiene un vocabulario de varias palabras.

 El elefante parlanchín sabe pronunciar “choah” (bueno),  “nuo” (acostarse),  “annyong” (él), “anja” (sentarse) y  “aniya” (no), entre otras palabras,  según informó a la agencia  AFP un equipo de científicos de Corea del Sur y Europa que estudia su vocalización.

 Aunque los estudiosos no saben a cierta cierta cómo adquirió esta curiosa habilidad, sospechan que puedo aprender las palabras de su entrenador Kim Jong-Gap, de sólo 19 años.

 “Koshik es como mi bebé porque lo entrené desde que llegó aquí", dijo Kim. "Dormí en un saco de dormir cerca de Koshik durante un mes cuando comencé a entrenarle y creo que por eso nos unimos tanto, hasta el punto de que él comenzó a imitar mi voz", agregó su entrenador en el zoológico Everland de Yongin.

 Los elefantes no pueden utilizar sus labios para emitir sonidos como lo hacen los humanos, ya que sus labios superiores están unidos a su nariz para formar la trompa.

Pero Koshik pronuncia palabras enrollando su trompa y colocándola dentro de la boca. Después, sitúa la punta de la trompa sobre su lengua o en el paladar para crear diferentes sonidos.

Ahora los investigadores del zoológico, junto con colegas austriacos y alemanes, los continuarán estudiante si el elefante más allá de emitirlas, entiende las palabras que pronuncia.