Para mantener su fuerza y sus 959 libras, Arbab Khizer Hayat consume 10 mil calorías al día, siendo regla en su dieta unos 36 huevos al desayuno y alrededor de cinco litros de leche. 

Su enorme contextura y sus seis pies con dos pulgadas de estatura, ya lo han hecho famoso en su ciudad, Mardan (Pakistán), donde lo han apodado “el Hulk pakistaní”, pero su sueño va más allá de la fama: quiere llegar a la cumbre mundial del levantamiento de pesas y entrar a la lucha libre profesional.

“Mi objetivo es convertirme en campeón”, ha dicho este hombre de 25 años, cuya popularidad se extendió más allá de los límites de Mardan y ya tiene a varios medios internacionales hablando de él, sobre todo, luego de publicarse imágenes de Hayat, prácticamente, jugando a tirar la cuerda contra un tractor, o un vídeo en el que impide que dos autos retrocedan.

“Le agradezco a Dios por darme este cuerpo”, comentó Hayat al medio británico Daily Mail, donde además, aseguró que su dieta y entrenamiento para lograr sus metas de fuerza no han dañado en absoluto su salud.

“Comencé a ganar peso en mi adolescencia, pero me di cuenta de que quería entrar a los campeonatos de fuerza y levantamiento de pesas. Así que seguí subiendo de peso”, dijo, agregando que ya ha tenido buenas participaciones en campeonatos japoneses.

Aún queda por verse si Hayat logra convertirse en el hombre más fuerte del mundo. De momento, para sus vecinos, ya lo es. Así que es constantemente visitado por pakistaníes que le piden 'selfies'. “Recibo mucho amor y admiración de la gente de aquí”, señaló el robusto hombre. “Pero no quiero detenerme aquí. Quiero convertirme en una estrella mundial”.