Un pescador noruego de 64 años tuvo el hallazgo más sorprendente de su vida en una de sus capturas.

Bjorn Frilund se encontraba pescando una mañana cuando un bacalao cayó en su red.  Al insertar su cuchilla en uno de los orificios del pez encontró un juguete sexual rosado.

Es un misterio como el bacalao encontró el vibrador. Frilund asume que el pez se lo comió al confundirlo con un pequeño pulpo.

Mientras, aunque el pez fue fileteado y vendido, el juguete sexual continúa en casa del pescador.