Helena Trestikova, documentalista y ex ministra de Cultura de la República Checa, estrenó hoy en Praga "Soukromy vermir" (Firmamento privado), un trabajo que empezó a rodar en 1974 y que finalizó 37 años después en San Sebastián (España), donde se afinca uno de los protagonistas.

En momentos en los que costaba mucho conseguir una cámara de vídeo, Trestikova comenzó a recoger la historia de la familia Kettner, en la que el eje del relato es el nacimiento, desarrollo y entrada en la adolescencia del primer hijo, Honza, al que seguirán otras dos hermanas.

"Seguir a alguien a lo largo de 37 años parece raro, y es verdad. Fue algo caótico que hice por propia iniciativa. No había cámaras y tuvimos muchos problemas. Todo este material es caótico, y refleja el caos y las peripecias que trae la vida", afirmó Trestikova en la presentación.

Con "René", que también dentro del género testimonial, Trestikova obtuvo en 2008 el premio Prix Arte de la Academia de Cine Europeo al mejor documental.

"Al principio fue un trabajo de licenciatura sobre el efecto de la maternidad en la mujer que hice en la escuela de cine. Empecé a filmar a una amiga, y luego seguimos", explicó la realizadora, cuya última película ha sido seleccionada en el festival de cine experimental de Leipzig.

El drama familiar está servido por la búsqueda de una escapatoria en las drogas que marcará la vida de Honza, y todo, enmarcado en el contexto de la normalización soviética del régimen checoslovaco (1968-1989), con poderosas imágenes de archivo, presentadas en un formato estilizado.

Honza consigue acabar sus estudios de bisutería en el País Vasco español, donde decide quedarse a vivir tras entablar una relación sentimental.