La historia de Jeremy parece sacada de un clásico del teatro o la literatura, especialmente por el extraño y trágico giro que ha tenido su desenlace.

Jeremy es un extrañísimo caracol que, contrario a la norma de su especie, está enroscado al revés, es decir, en contra de las manecillas del reloj.

La inmensa mayoría de las especies de moluscos gasterópodos que tienen conchas, grupo al que pertenecen los caracoles de jardín como Jeremy, enroscan sus conchas en sentido de las manecillas del reloj, o hacia la derecha. Los caracoles enroscados hacia la izquierda son, por tanto una rareza. Tan así que hay especialistas en caracoles, conocidos como malacólogos, que pasan toda su vida sin hallar jamás uno de estos excepcionales ejemplares.

La ocurrencia de estos “zurdos” es difícil de saber con exactitud, pero se estima que podrían ser 1 en un millón. Así que cuando Jeremy llegó a las manos del doctor Angus Davison, un genetista de la Universidad de Nottingham, sabía que tenía ante sí algo bien especial.

Pero, el hecho de ser un caracol enroscado a la siniestra, significa un reto adicional para estos animales. Resulta que todos sus órganos, incluyendo sus órganos reproductivos, están también ubicados al revés. Y como los caracoles son hermafroditas y se aparean copulando mutuamente tras colocarse de frente, a los “zurdos” como Jeremy se les hace imposible reproducirse con otro caracol enroscado de la manera habitual.

Así las cosas, Davison se embarcó en la difícil misión de buscar otro caracol enroscado al revés para que Jeremy pudiera aparearse y tener caracolitos. Y como es la norma en estos días, acudió a las redes sociales. Allí lanzó la búsqueda y de paso convirtió a Jeremy, el solitario caracol “zurdo” en busca de amor, en toda una celebridad. Diversos medios, incluyendo a muchos de los más reconocidos, vieron el perfil de Jeremy y se unieron a la búsqueda. La noticia corrió por todo el planeta, con entusiastas seguidores pendientes a la situación.

Y varios meses después lo que parecía imposible, dejó de serlo. Aparecieron, no uno, sino otros dos caracoles “zurdos” de la especie de Jeremy (Cornu aspersum) que podrían servirle de pareja. La noticia acaparó todavía más atención, muchísima gente estaba a la expectativa de esta singular historia con tan inusuales protagonistas.

Todo se coordinó para el milagroso junte. Lefty, que vivía con un coleccionista en el mismo Reino Unido, y Tomeu, rescatado de un restaurante poco antes de ser servido, fueron llevados ante Jeremy.

Sin embargo, en un giro digno de una novela de Shakespeare, cuando los tres “zurdos” estuvieron juntos, Lefty y Tomeu se sintieron más atraídos entre sí, y no prestaron atención a Jeremy.

No pasó mucho tiempo sin que llegaran los caracolitos. Según los reportes de la evolución este triángulo amoroso de raras criaturas, los primeros huevos fueron puestos por Tomeu con Lefty en función de padre (al ser hermafroditas, los caracoles pueden asumir rol de padre o madre). Luego hubo dos puestas de huevos más, otra por parte de Tomeu, y la restante por Lefty. En total, se contaron 170 huevos.

Pero el pobre Jeremy no tuvo más remedio que quedarse como tío solterón de los caracolillos. Quizás, el hecho que Lefty y Tomeu son más jóvenes fue lo que llevó a este desenlace.

En cuanto a los caracolillos que nacieron de Lefty y Tomeu, ni uno solo de ellos es “zurdo”. Ahora son el centro de atención de la investigación de Davison y otros científicos, que esperan ver qué ocurre con la siguiente generación y si en ella se manifiesta la rara mutación genética que provoca que un caracol sea al revés. La investigación podría revelar claves sobre ciertas mutaciones en el ser humano, entre ellas, por ejemplo, la que provoca que una persona tenga órganos internos “al revés”, conocida como “situs inversus”.

A pesar de todo, Davison, no pierde las esperanzas de que Jeremy pueda encontrar finalmente una pareja. Ahora está solo con Tomeu, y parece que podría surgir algo, pues ya les han visto coqueteando.

Entretanto, Jeremy se ha ganado la simpatía de cientos de miles de personas, y ha sido historia en las redes sociales y un sinnúmero de publicaciones, en diversos idiomas. A su nombre se han creado los “hashtag” #snaillove y #leftysnail, y un varios memes. Entre los comentarios en su perfil de Twitter hay hasta sugerencias para que se lleve su historia a una película animada.

Al parecer mucha gente quiere que tras la soledad y la decepción amorosa, finalmente pueda tener descendencia.