Jeff y Michelle, los protagonistas de un nuevo episodio de la serie de TLC, Strange Sex, incorporaron la lactancia a su rutina sexual tras el nacimiento de su primer hijo porque, según él, lo ayuda con su problema de disfunción eréctil.

La hija de la pareja ya tiene 2 años, pero Michelle, de 27, se encuentra produciendo leche para el hijo de 8 meses de la pareja, según reportó el Huffington Post.

En el pasado año, Jeff ha consumido galones de leche materna. En su nevera se encuentran contenedores llenos de ésta la cual él le echa a su cereal y café. Sin embargo, en su opinión, “la mejor manera de tomar leche materna es directamente de la fuente”.

La lactancia se ha convertido en una parte esencial de la vida sexual de la pareja. Ambas encuentran el proceso intensamente erótico y, según Jeff, lo ayuda a tener una erección.

“No puede explicarlo, pero cuando estoy lactando, me ayuda a fortalecer mi erección”, narró Jeff, en un segmento del programa que se puede ver en Internet.

La dependencia de la lactancia llegó a tal nivel que durante los nueve meses que Michelle estuvo embarazada con su segundo hijo, y dejó de producir leche, Jeff no podía mantener una erección.

Jeff podría estar padeciendo de una condición conocida como parafilia en la que la excitación sexual de una persona depende de fantasear sobre un comportamiento sexual atípico y extremo.

La pareja aparecerá este domingo en la premier de la nueva temporada de Strange Sex, programa para el que habían aplicado anteriormente por otro fetiche: el vampirismo.

Jeff y Michelle confiesan que practican el vampirismo, aunque no beben sangre como sustento. Sin embargo, el hombre también alega que esto lo ayuda con su disfunción eréctil.

Cuando Michelle quedó embarazada, tuvieron que parar de chupar sangre porque sus senos eran el lugar predilecto de Jeff para morderla. Fue entonces cuando la lactancia se convirtió en un sustituto para las particulares necesidades sexuales de la pareja.