No cabe duda de que hay gajes del oficio intensos y de eso, puede dar fe el periodista estadounidense de origen iraní, Reza Aslan.

Es que, al parecer, durante una serie de reportajes documentales para la cadena CNN, Aslan, de 44 años de edad, tuvo que comer cerebro humano impulsado por un grupo de caníbales de la secta Aghori, de la India.

Los Aghori, expuso actualidad.rt.com, tienen la creencia de que las cenizas de los cadáveres otorgan el poder del fallecido a quien se las unta en el cuerpo.

"¿Quieren saber a qué sabe el cerebro de un humano muerto? A carbón. Estaba achicharrado", escribió Aslan en su cuenta de Facebook.

Dicha publicación generó múltiples críticas en su contra.