Tan lindo como Popeye el marino, ¿O no?

Es inevitable que con los ojos del planeta colocados en Brasil, por el Mundial de Fútbol, no capte la atención de todos los personajes que salen del país del carnaval y la samba.

Así es que salta a la vista la historia del brasileño Arlindo De Souza quien tiene unos brazos para envidiar. O por lo menos eso cree él.

Según sopitas.com, este hombre de 43 años se inyecta una mezcla de alcohol y aceites en sus bíceps para inflarlos hasta proporciones que, fácil, pueden ser catalogadas como ridículas.

El hombre, que en su página de Facebook identifica que está soltero, es conocido supuestamente como "Montaña".