El vampirismo “está vivo y existe en Puerto Rico”, asegura autodenominado ufólogo internacional Reinaldo Ríos en un comunicado de prensa.

Pero, no todos los vampiros chupan sangre como en las películas de Hollywood. A su juicio, existen también los que se “alimentan” de la energía de otras personas mediante rituales de meditación.

“Hay historias de que en la época precolombina y de la conquista de España por el Nuevo Mundo la leyenda vampírica era tratada en círculos cerrados de alta jerarquía”, asegura Ríos.

En el tiempo de los taínos, indica, “en sus cuevas hubo dibujos de animales tan raros y hoy conocidos como chupacabras o gárgola, cuya peculiaridad es extraer sangre a animales, el vampiro a humanos”.

 Ríos no descarta que en Puerto Rico se desentierren muertos para sepultarlos con la cabeza entre los pies con el propósito de evitar que el cadáver se convierta en vampiro.

El ufólogo fue más allá al afirmar que “conoce de un caso en particular que se está investigando de sectas que aparentemente hacen rituales de esta naturaleza” en Yauco, Ponce, Caguas y Cidra.