¡El Festival del Frío va!

A pesar de que operan con un generador de electricidad y que el huracán María le destruyó parte de la arboleda y el cultivo de hidropónico, Jesús “Jun” Ramos no se amilanó y junto a su grupo de empleados mantendrá la tradición de hace nueve años en el barrio Garzas de Adjuntas.

El complejo turístico Villas de Sotomayor no se salvó de la furia del sistema climático del pasado 20 de septiembre.

Allí, 8 de 15 villas perdieron los techos galvanizados (galvalume), el proyecto Sueño del Artesano quedó interrumpido por la caída de los árboles y las comunicaciones telefónicas y terrestres brillaron por su ausencia.

Por el momento, las cabañas tienen en los techos lonas azules en lo que le llegan las planchas galvanizadas que ordenó, pero que le prometieron para marzo o abril entrante.

Durante las horas previas al temporal, Ramos le dio albergue a 30 empleados y cinco huéspedes, quienes el 21 de septiembre unieron esfuerzos y empezaron a limpiar el predio de terreno de las villas, y con maquinaria pesada (digger) abrieron un caminito porque el río se llevó parte de la carretera.

El 25 de octubre pasado, reanudaron operaciones invirtiendo $2,300 semanales en compra de diésel para el generador de electricidad, cifra que está vigente porque carecen del servicio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

“El movimiento económico fue bien lento, las pólizas han pagado poco, pero en mi grupo entendemos que no podemos detenernos, hay que seguir adelante”, indicó Ramos a Primera Hora.

El empresario reconoció que “siempre hay riesgos económicos en todo, pero somos fieles gigantes, y esta vida es de los que se arriesgan, yo no espero por el Gobierno”.

Adjuntas es conocido por una formación montañosa que parece un gigante dormido.

“Con los problemas que tiene el gobierno municipal, el alcalde ayuda en lo que puede”, agregó Ramos, cuyo complejo turístico empleaba a 62 personas antes del ciclón, pero ahora tiene 43 trabajando.

Para la décima edición del Festival del Frío, que será del 23 al 25 de febrero próximo e incluye un programa artístico, Ramos comentó que será posible gracias a la aportación de la oficina local del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y de los artesanos adjunteños Carla Fraticelli y Edwin Maldonado, quienes se encargaron de gestionar la presencia de sus colegas.

“Tenemos 150 artesanos confirmados y durante los días del festival se les darán charlas educativas a los estudiantes de Adjuntas y pueblos limítrofes sobre la importancia de la agricultura”, añadió. 

Como es tradición durante este evento, el público puede llegar a las Villas de Sotomayor, hacer un pago mínimo e instalar una caseta de campaña para pernoctar, más el servicio de agua potable y sanitarios, destacó Ramos, quien comentó que “ahora hay más espacio porque el huracán tumbo árboles y hay más terreno donde pasar el día y la noche”.

“A las 12:00 de la medianoche del sábado (24 febrero), cuando despedimos el frío, le damos gratis a la gente un asopao de pollo al carbón”, mencionó Ramos, alimento que se sirve en La Terraza by the River, una especie de pub que administra su hijo.

Las actividades culturales y recreativas inician el 23 de febrero, a las 8:00 a.m. con un encuentro estudiantil y eventos para esta población a las 11:00 a.m. y a la 1:00 p.m.; para los adultos inician a las 7:00 p.m.

El 24 de febrero hay que madrugar porque a las 6:30 a.m. será una caminata por la grama sin zapatos, yoga, arañas y libélulas, y a las 8:30 a.m. un desayuno con sorullos y bacalo asao envuelto en hojas, y desde las 10:00 a.m. música y juegos tradicionales para los pequeñines y jóvenes; en la noche Don Perignony la despedida del frío con un asopao.

El 25 de febrero, será el certamen de trovadores y a las 7:00 p.m. el cierre del festival.