Hatillo. El edificio que por años había sido utilizado para ofrecer los servicios del Centro de Diagnóstico y Tratamiento, hoy día no es más que una estructura en ruinas.

Recientemente, el alcalde hatillano José “Chely” Rodríguez manifestó su preocupación por las pésimas condiciones que se encuentra el antiguo edificio.

Específicamente, expresó inquietud porque hace como algunos tres meses la compañía que adquirió el edificio eliminó las puertas y ventanas del mismo, dejando al descubierto documentos sensitivos como expedientes de pacientes y algunos materiales médicos.

“Esa propiedad está completamente abandonada, la han destartalado, le quitaron las ventanas y eso representa un peligro para la comunidad”, dijo Rodríguez Cruz, al señalar que su preocupación mayor es la presencia de jeringas y otros materiales biomédicos.

“Eso lleva varios años abandonado. Mientras tenía sus ventanas no había problemas pero ahora al ser desmantelado por completo es que nos comienza a preocupar por las repercusiones a la salud que esto podría traer”, afirmó.

Este medio hizo un recorrido por el edificio, ubicado en la calle Fernando Velásquez Monrouzeau, en el casco urbano, y encontró algunas mesas con envases que contenían algún líquido sin identificar, bolsas de suero y otros instrumentos médicos.

Asimismo, en varios de los cuartos habían documentos oficiales olvidados en el suelo.

“Es un desastre total. Los expedientes de los pacientes están allí tirados y eso es peligroso porque esos papeles contienen información personal de esas personas”, sostuvo.

A pesar de que hasta el momento no se han hecho intervenciones por parte de la Policía, el alcalde aseguró que el estado actual del edificio lo hace propenso para que personas cometan actos delictivos en su interior.

“Es de mi conocimiento que el lugar también lo están usando como hospitalillo”, indicó.

El ejecutivo municipal dijo, además, que por varias semanas intentó hacer gestiones con la empresa que recientemente adquirió la estructura pero que no fue hasta hace algunos días que respondieron a sus reclamos.

“Yo estuve tratando de comunicarme con ellos por mucho tiempo pero no recibía respuesta. Yo le estoy solicitando a la compañía que hagan una evaluación de lo que hay allí adentro, para que nos aseguren que no hay nada que afecte a nuestra comunidad”, señaló.

“Estoy preocupado y estoy exigiendo que hagan los trabajos de limpieza y mantenimiento que se necesitan y que lo vuelvan a cerrar”, agregó.

Primera Hora intentó obtener una reacción de la compañía que tiene a cargo el futuro del edificio, y que fue identificada por el propio alcalde como CPG Island Services.

Sin embargo, los esfuerzos resultaron infructuosos. La compañía está afiliada a la empresa de inversiones y desarrollo Caribbean Property Group, con sede en Nueva York.

Al cierre de esta edición, el portavoz de prensa del Municipio, José Padilla, indicó que representantes de CPG se comunicaron con el alcalde para avisarle que entre esta semana y la próxima comenzarían a limpiar el interior del edificio y los alrededores, además de instalar bloques de cemento para bloquear todos los espacios abiertos.