En julio de 2010, Ángel Luis Reyes Vargas perdió la pescadería que por una veintena de años le había provisto el sustento a su familia. Para ese entonces, el convicto ex alcalde Sol Luis Fontanes Olivo expropió varias residencias y edificios con el fin de desarrollar un proyecto turístico que nunca rindió frutos.

Mientras, en el sector Cachete también se llevó a cabo un proceso de expropiación que dejó en la calle a más de una veintena de familias, que reclamaron y se opusieron al proyecto de control de inundaciones propuesto.

En medio de esa controversia se encontraba Jessica Silén Sánchez, una madre de cinco hijos que perdió su casa ante las alegadas presiones que recibió por parte del Municipio.

A principios del 2013, Fontanes Olivo fue sentenciado a 13 años en prisión luego de declararse culpable de nueve cargos de corrupción a nivel estatal, varios de los que fueron directamente relacionados a los daños provocados en la comunidad Boca.

No obstante, a más de dos años de la renuncia del ex mandatorio municipal y la seguida incumbencia de la alcaldesa popular Wanda Soler Rosario, poco o nada ha cambiado.

En una reciente visita de este medio a la comunidad Boca se comprobó que allí aún hay residencias y estructuras abandonadas. Asimismo, el proyecto de control de inundaciones en el sector Cachete tampoco ha visto la luz del día.

Primera Hora intentó en múltiples ocasiones obtener una reacción de la alcaldesa, sin embargo, al cabo de una semana, ésta no estuvo disponible. La oficial de prensa del Municipio, Bianca Vázquez, tampoco ofreció alguna justificación para la indisposición de la ejecutiva.

Estas fueron las preguntas que se quedaron sin respuestas:

¿Por qué se paralizó el proyecto en Cachete?

¿Piensa desarrollar el área de Boca como se había planeado originalmente?

¿Qué sabe del pescador? ¿Se le ofreció ayuda?

¿Cuándo fue la última vez que visitó estos lugares?

¿Qué ha hecho?