Tres asesinatos en cuatro días a mediados de enero desataron la alarma en Salinas, que venía de experimentar en diciembre la matanza de tres personas en plena carretera PR-1.

Esto provocó que la alcaldesa Karilyn Bonilla Colón se reuniera con la jefatura de la Policía Estatal en Guayama para elaborar un plan de trabajo junto a la Policía Municipal. 

Al cabo de dos semanas, la atención está fijada en el barrio Coco, donde hay una guerra por narcotráfico entre residentes y el grupo Los Popcorn, según indicó la Policía.

La alcaldesa lamenta que desde finales del 2016 al presente se hayan registrado 11 asesinatos en su pueblo, de los cuales solo una cantidad ínfima han sido esclarecidos.

El teniente coronel Miguel Colón March, que se estrenó hace unos días como comandante del área de Guayama, indicó que se han enviado refuerzos para aumentar el patrullaje.

“Se está investigando y levantando evidencia porque se han identificado unas personas sospechosas del triple crimen”, explicó el oficial.

“El área se ha reforzado con la Unidad Motorizada y con Operaciones Tácticas, en rondas preventivas, para tratar de que esto no vuelva a ocurrir”, agregó.

Al momento, no hay presencia policíaca fija en el barrio. 

El primero de los asesinatos de enero ocurrió en el barrio Coco y se vincula también con narcotráfico. Los otros dos se registraron en el barrio El Coquí y en el sector Vertedero, pero se trata de personas ajenas a Salinas.

Otras zonas de interés son Las Mareas y el casco urbano, dijo la alcaldesa.

Bonilla Colón recordó que durante el cuatrienio pasado –su primer término- se levantó el perfil delictivo de cada comunidad, se hicieron campañas de prevención y se trabajó con las comunidades para que identificaran sus problemáticas y aportaran soluciones.

 También instalaron cámaras de seguridad en el casco urbano, lo que ahora quiere extender al barrio La Playa, que es la principal zona turística.

“Cerramos el 2016 con 313 delitos tipo uno, que es la cifra más baja en la historia de Salinas y representa una reducción de 50%. Por eso nuestro afán de continuar con el plan preventivo”, sostuvo.

Otras peticiones realizadas

Por otra parte, Bonilla Colón también solicitó refuerzos de la Unidad de Tránsito para lidiar mejor con el alto volumen de visitantes que reciben durante el fin de semana, y de la Unidad Marítima para prestar mayor vigilancia al área de los cayos.

“También vamos a estar trabajando con los ‘four track’ y con el problema de los camiones que se desvían hacia la PR-1 para evadir la zona de pesaje de la autopista. Eso ocasiona que se deteriore más rápido la carretera y ya se coordinó con Autopistas para que haga los arreglos con la Comisión de Servicio Público”, señaló Colón March.