Con el testimonio de la experta en balística del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) Angélica Resto concluirá el lunes, 31 de octubre, la presentación de evidencia contra el exagente de la Policía Guarionex Candelario Rivera, acusado por el triple asesinato ocurrido en la Comandancia de Ponce el 28 de diciembre del año pasado.

Resto acudió a testificar ayer, pero fue excusada luego de que los abogados de defensa solicitaran tiempo para interrogar a varios testigos, a pesar de la objeción de la Fiscalía. 

La jueza Carmen Otero Ferreira excusó también al jurado tras la petición de los abogados Armando Felipe Pietri y Donald Milán de entrevistar a testigos que presuntamente cuentan con información puntual para el caso y de aplazar el interrogatorio a Resto. 

Los representantes legales de Candelario Rivera plantearon la necesidad de entrevistar al sargento Jorge Nazario, de la División de Homicidios, así como a otros seis testigos.

Entre esos, Pietri indicó que también entrevistaría al empleado de mantenimiento Carlos Cruz, quien supuestamente encontró un proyectil en la oficina donde ocurrieron los hechos un día después de que agentes del ICF tomaran fotos y vídeos de las manchas de sangre y de las marcas de proyectiles en el lugar y abandonaran la escena. 

Pietri señaló que al interrogar al sargento Jorge Nazario, de la División de Homicidios de Ponce, “surgen detalles que son importantes traerlos con el testimonio del coronel Héctor Agosto (comandante del área de Ponce)”.

El día de los hechos, el acusado presuntamente quería reunirse con Agosto, y este supuestamente lo refirió a la teniente Luz Soto Segarra para discutir detalles de su reincorporación al trabajo, luego de agotar días por enfermedad. 

Soto Segarra, murió en la balacera junto al comandante Frank Román Rodríguez y la agente Rosario Hernández de Hoyos, luego de que Candelario Rivera solicitara un mediador al tomar a sus compañeros como rehenes.

El fiscal Idelfonso Torres indicó que con el interrogatorio a Resto concluirá el proceso de someter evidencia por parte del Ministerio Público para dar paso a los abogados de defensa a un contrainterrogatorio. 

“Con la presentación de la testigo Resto concluiremos la presentación de la prueba y no presentaremos más testigos”, indicó Torres.

Durante el juicio que comenzó hace tres meses, se presentaron imágenes tomadas por el investigador forense Gilberto Rodríguez el 28 de diciembre de 2015, quien junto a otros especialistas examinó la escena.

En la oficina de la teniente Soto Segarra se encontraron perforaciones de proyectil en paredes, el techo y las puertas, así como en el suelo, pero al día siguiente conserjes encontraron un casquillo de bala que presuntamente no fue descubierto por los investigadores forenses. 

A la sala 505 de la jueza Otero Ferreira, apenas llegaron unas 10 personas entre los que se encontraba la esposa del acusado, Confesora Matos, y el teniente Javier Requena, encargado de la Unidad Motorizada y viudo de Soto Segarra.

En sala también estuvo el acusado Candelario Rivera con una camisa larga color negra. Se mantuvo observando atentamente el proceso.