De no atenderse con premura el problema del deterioro de la rampa de carga en el muelle del poblado San Idelfonso en Culebra, lo que se avecina es una catástrofe económica, auguró el senador por el Distrito de Carolina, Luis D. Rivera.

Este muelle es la principal puerta de flujo económico y turístico en la isla municipio.

Según explicó el senador, hace varios años se determinó que la rampa necesitaba repararse.

Sin embargo, el último análisis de la Autoridad de Puertos (AP) mostró un acelerado deterioro en su infraestructura, cambiando el panorama.

“En el 2010 se hizo una evaluación exhaustiva y se determinó que la rampa de carga tenía que ser rehabilitada. Después se hizo otra en el 2013, y ahí se determinó que el deterioro había ya pasado del punto de reparación y se necesitaba reconstruir otro”, explicó.

“Ya se habían identificado $1.6 millones en una propuesta de FEMA y la AP ya tenía $545 mil, que sumaban unos $2.1 millones, para la reparación. Ahora, al cambiar el panorama, el costo sube a sobre $5 millones y tenemos que identificar el resto del dinero”, alertó el legislador.

Rivera sometió en el Senado la Resolución número 426 para identificar los $3.1 millones que hacen falta para reconstruir la rampa de carga cuanto antes.

“Hablé con el presidente del Senado y con el presidente de la Comisión de Hacienda y ellos entienden la preocupación y la prioridad que debe tener este asunto, así que están comprometidos con este proyecto”, aseguró.

“Esto no es algo opcional, es un asunto serio e importante. Hay una verdadera urgencia para reparar ese muelle porque, si llegara a colapsar por lo deteriorado que está, ya sea por el paso de una tormenta fuerte o porque alguna embarcación accidentalmente lo choque, no tan solo puede ser una catástrofe económica para Culebra sino que podría también tener un costo en vidas humanas”, dijo.

No se puede reparar

El director ejecutivo auxiliar de Planificación, Ingeniería y Construcción de la AP, ingeniero José R. Suárez, confirmó la urgencia con que se debe actuar ante la posibilidad de un colapso.

“...Es imposible pronosticar cuánto tiempo podría durar la estructura sin colapsar, pero según el daño que ha causado la corrosión a las varillas que hay dentro de los pilares de cemento, podría ocurrir pronto tomando en cuenta lo acelerado del deterioro desde el 2010 para acá”, indicó el experto.

“Ya está al punto de que no se puede reparar. Hay que demoler el existente, poner pilotes nuevos y losa de hormigón para entonces levantar una rampa nueva”, añadió.

Suárez explicó que durante los trabajos de construcción de la nueva rampa, se utilizará una provisional en un punto de la bahía Ensenada Honda para que el flujo de carga continúe sin afectar la economía de la isla municipio.

“La rampa provisional será una rampa flotante, como una barcaza que servirá como puente entre las embarcaciones y el muelle. La idea es que, una vez se concluya la construcción de la nueva rampa, el Municipio se quede con la barcaza para usarla también como rampa alterna”, dijo el funcionario.

No obstante, el ingeniero no quiso adjudicar el deterioro a la falta de mantenimiento de la estructura sino al deterioro natural del cemento dentro del agua salada.

“No necesariamente el deterioro se debe a falta de mantenimiento. Esa rampa, tengo entendido que tiene más de 40 años y a toda estructura de cemento que esté en el mar le va a entrar el agua y va a corroer las varillas que son lo que sostiene los pilares. Esa rampa ya cumplió su tiempo de servicio”, explicó.

Suárez explicó que en el diseño de la nueva rampa se tomaron en consideración todos los factores que propiciarían el deterioro de la estructura a largo plazo y se tomaron medidas adicionales para su construcción aunque no precisó cuáles.