El alcalde de Arecibo, Carlos Molina Rodríguez, anunció ayer que reducirá a cuatro días la jornada laboral de los empleados del ayuntamiento como parte de las medidas que tomará para disminuir los gastos operacionales.

La alcaldía abrirá los cinco días, pero los trabajadores tendrán turnos de trabajo de solo cuatro días a la semana.

Molina aseguró que no despedirá empleados a pesar de que advirtió que el Municipio tiene un gasto de nómina de $973,000 mensuales.

El ejecutivo municipal sostuvo que las deudas y el apretado flujo de dinero mantienen en jaque el progreso del Municipio que dirige.

Molina, quien sustituyó a su correligionario Lemuel Soto, denunció en una conferencia de prensa  en su oficina que la situación  fiscal es  “grave”. Explicó que el Municipio tiene un déficit que asciende a $15 millones y una deuda pública de $60 millones.

Los gastos mensuales alcanzan los $3 millones y al Municipio solo entran unos $630,000, según dijo.

La cifra ofrecida por el alcalde entrante contrasta notablemente con el informe de las operaciones fiscales del Municipio de Arecibo durante el año 2011, que reportó ingresos anuales de $26 millones solamente entre patentes municipales, impuestos, contribuciones sobre la propiedad, arbitrios de construcción y renta de propiedad municipal, entre otros ingresos.

“No tenemos ni para pagar a los empleados. A cada uno de nuestros suplidores le debemos algo. Estamos en bancarrota”, afirmó. “Estamos bien por debajo de lo que se necesita para poder cubrir lo que son los gastos operacionales”.

De hecho oficiales del Municipio tendrán que comparecer hoy al Centro Judicial de Arecibo, citados por el juez Manuel Orriola, quien atiende una demanda por cobro y solicitud de embargo al Municipio presentada por Atlantic Waste Disposal, Inc. (AWDI), compañía que se encarga del recogido de basura en la Villa del Capitán Correa y a la que se le adeuda $2.7 millones.

a cortar gastos

Molina alegó que  redujo “un 48% de empleados de confianza y un 33% en la Legislatura Municipal” como otra medida para enfrentar la crisis.

Asimismo, el alcalde anunció la creación de una oficina unificada para la recaudación de ingresos del IVU, patentes, permisos y deudas por cobrar que suman $5.5 millones.

“Antes habían tres directores en oficinas aparte, quienes estaban encargados de los recaudos. Ahora se nombró un director único de recaudos que tendrá la responsabilidad de un grupo que se estableció que se va a tirar a la calle a cobrar, así que vamos a ser más eficientes”, detalló.

Por otra parte, se presentó una ordenanza municipal que buscará recaudar el dinero procedente de las multas de tránsito por parte de la Policía Municipal.

“Antes, los (policías) municipales daban los boletos y el Estado se llevaba ese dinero. Ahora, esos recaudos de la Ley de Tránsito pasarán directamente al Municipio”, explicó.

Mientras, Molina presentó copia de la carta que le hizo llegar al gobernador Alejandro García Padilla, en la que le pide una reunión para discutir el estado actual del Municipio.