Los estudiantes del Recinto de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico (UPRA) temen por su seguridad porque en los últimos meses han sido víctimas de varios grupos de asaltantes.

Tanto el campus como la urbanización University Garden –en donde se hospedan una gran cantidad de estudiantes– ubican en medio de dos de los residenciales más calientes de la zona: el Antonio Márquez Arbona y Las Mesetas.

Entre el Recinto y la urbanización hay un estrecho camino de acceso –falto de iluminación– y es allí donde mayormente se han reportado los repetidos incidentes de robo.

Recientemente, Giancarlo Montero Robles, estudiante de cuarto año en el programa de comunicación telerradial, fue víctima de un asalto en esa área.

“Mi novia y yo estábamos caminando por el pasillo hacia nuestros apartamentos y, cuando íbamos saliendo hacia la calle, nos brincaron dos personas encima, nos aguantaron y nos dijeron que les diéramos los bultos y los celulares”, recordó, señalando el área donde termina el acceso estudiantil.

Por suerte, los ladrones no andaban armados y unos amigos que vieron lo que estaba ocurriendo comenzaron a gritar, ahuyentando a los asaltantes, quienes solamente pudieron llevarse una cadena que el estudiante llevaba puesta.

Aunque no se ofrecieron estadísticas sobre la aparente incidencia criminal cerca del Recinto, se sabe al menos de otros casos en los que varios individuos han irrumpido a los apartamentos de pupilas.

“Hace unos meses, unos pillos entraron al apartamento de unas compañeras de mi novia, las amarraron y les robaron todo”, relató Montero, quien estudia en horario de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.

El joven denunció, también, la falta de seguridad y la inacción de la Guardia Universitaria ante estos casos.

“Cuando suceden estas cosas, se supone que ellos notifiquen a través de boletines lo que está ocurriendo dentro y fuera del Recinto para alertar a la comunidad universitaria. Es un protocolo que tienen, pero no lo siguen”, apuntó.

Entretanto, el rector de la UPRA, Juan Ramírez Silva, reconoció la problemática que los afecta y señaló que se han estado tomando las medidas necesarias para salvaguardar y garantizar la seguridad de la población estudiantil.

“Hemos tenido un problema muy serio entre bandos opuestos de las áreas que circundan al colegio”, dijo, al referirse a los caseríos Márquez Arbona y Las Mesetas. “Nosotros nos hemos reunido con el comandante de área de Arecibo y establecimos unos planes de vigilancia fuera del Recinto y adentro hemos doblado la vigilancia”, indicó.

Esta colaboración con la Policía se refleja en las rondas preventivas que se están haciendo en la urbanización entre las 5:00 p.m. y las 9:00 p.m.

Asimismo, el director aseguró que se han implantado rigurosas medidas de seguridad para controlar quién entra o sale del Recinto.

“Les estamos pidiendo a nuestros estudiantes que se identifiquen. Cuando sospechamos de una persona de afuera, no le permitimos el paso; detenemos el vehículo en la entrada y le tomamos los datos a la persona”, señaló.

Por su parte, José Luis Sánchez Reyes, director de la Guardia Universitaria, hizo un llamado a la comunidad universitaria para que obedezcan los nuevos protocolos de seguridad y den información sobre actividades sospechosas dentro y fuera del Recinto.

“No tenemos a un guardia en todos lados, pero sí tenemos estudiantes en todas partes”, subrayó.