Coamo. Cuando Graicy Rosado atravesaba por una depresión y sentía que su vida no salía a flote llegó una iniciativa al residencial Coamo Housing que le cambió su manera de pensar y la llenó de deseos de superación.

Esta vecina de este complejo de vivienda pública, administrado por el Municipio de Coamo, forma parte del proyecto de agricultura implantado hace casi un año en los tres residenciales del Pueblo de las Aguas Termales, en el que ha tenido la oportunidad de aprender todo el proceso para cultivar recao.

“La experiencia ha sido maravillosa, nos saca de lo cotidiano en las casas”, comentó la madre de cuatro hijos.

Sostuvo que de no saber nada sobre los métodos utilizados en la agricultura moderna, como sistema de hidropónicos, ahora se siente todos unos expertos y no tan solo han adquirido experiencia sino que cuidan con celo el ranchón donde sembraron unos 3,200 mazos de recao.

“Estar aquí nos mantiene la mente ocupada y nos permite ser productivas”, aseguró la mujer.

Añadió que como parte de las actividades de la Junta de Residentes realizan talleres para los vecinos, en especial para los niños y jóvenes.

“Al principio habían algunos vecinos reacios pero ahora quieren unirse”, indicó Rosado.

Por su parte, Gladys M. Escalera, presidenta de la Junta de Residentes, expresó su satisfacción con el proyecto, el que llegó a llenar un vacío en la gente y que a la misma vez aporta al desarrollo de su comunidad.

“Todos estamos entusiasmados con el proyecto, ansiosos por ver el producto final”, comentó.

Igualmente, destacó que desde que los vecinos comenzaron a ver la estructura preguntaban y mostraron interés en participar.

El agricultor Eduardo Arroyo, quien ha enseñado todas las destrezas a los residentes, explicó que el proceso de cultivo es a través de lana de coco y sistema de riego por goteo, ya que el recao conserva la humedad hasta por una semana.

“El recao estará listo en unas seis semanas”, dijo.

Señaló que junto al proyecto del residencial Las Palmas donde cultivan lechugas, pimientos, plátanos, pepinillo y ajíes, y la próxima semana cilantro en el residencial Jardín El Edén, podrán distribuir los productos a comercios locales y alguna agencia interesada. “La meta del alcalde Juan Carlos García Padilla es producir su propio sofrito El Caserío”, añadió Arroyo.

“La experiencia ha sido extraordinaria, hemos aprendido de parte de parte en un ambiente familiar”, manifestó el agricultor coameño.

La administradora del Residencial Coamo Housing, Evelyn Dávila, expresó que el proyecto ha servido de aliciente para muchas madres de familia porque les permite, no tan solo salir del ocio, sino aprender y hacer nuevas amistades.

“Hacen falta más proyectos como estos porque unen a los residentes”, mencionó Dávila.