Ceiba. Un grupo de residentes tronó contra la junta de directores de la Autoridad para el Redesarrollo de Roosevelt Roads (ADRR) y el Gobierno central, denunciando la intención de enmendar la Ley 508 para entregarle un “cheque en blanco” a la compañía estadounidense Clark Realty Capital para que presuntamente reciba el título de propiedad de aproximadamente 3,000 acres de terrenos de la antigua base naval.

La denuncia de los residentes, entre ellos varios líderes comunitarios, se produce luego que el mes pasado el alcalde  Ángelo Cruz Ramos enviara una carta al gobernador Alejandro García Padilla exponiendo su preocupación sobre el supuesto plan de la compañía para el desarrollo de los terrenos, controlando el cobro de impuestos, arbitrios y regulaciones, sin beneficiar en lo absoluto al Municipio y sus residentes.

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“Estamos a punto de perderlo todo porque estas tierras fueron traspasadas al ELA, pudiendo haber sido pasadas al pueblo de Ceiba y al de Naguabo, pero por un proceso viciado y mal intencionado, pasó a manos del Gobierno central y ahora quieren enmendar el único mecanismo que tiene el pueblo, para entregarle las tierras a esta compañía”, denunció la empresaria ceibeña, Daly Ávila.

“Ahora, luego que seleccionan a la compañía y comienza la firma de los contratos, Clark exige que, para poder desarrollar estos terrenos, tienen que tener la titularidad de todas las tierras. O sea, quitársela al pueblo para pasarla al realtor.  Quieren enmendar la ley para que la ADRR pueda tomar decisiones como les dé la gana, sin ir a vistas públicas ni nada. Eso, entendemos es un acto de mala fe”, denunció la líder.

Subrayó la importancia de convocar a la mayor cantidad de residentes posibles para evitar que el Gobierno  le entregue un cheque en blanco a la compañía inversionista.

“¿Cómo puede ser que lo único que le queda al País para desarrollar -no solo tierras, sino infraestructura- lo perdamos por cuenta de un grupo de políticos que se están beneficiando de esto? El País esta liquida'o y entonces vamos a permitirles terminar convirtiéndonos en los esclavos del Caribe”, sostuvo.

Por su parte, Paul Martínez, asambleísta municipal, exigió al Gobierno que tome en cuenta el futuro de las próximas generaciones de ceibeños.

“El Gobierno aquí cogió el futuro de Ceiba y se lo llevó a San Juan. Crearon junta bajo la administración de (la ex gobernadora) Sila María Calderón y le entregaron el poder a esa Junta que tiene dos representantes de Ceiba, pero que realmente no tienen voz ni voto y están ajenos a la realidad. Todo esto se ha hecho por debajo de la mesa para quitarle la oportunidad al pueblo de desarrollarse”, indicó.

“Aquí se nos ha ido la vida, y ahora que tenemos la posibilidad de un futuro de mejor calidad de vida, nos arrebataron esa posibilidad. No tenemos un futuro para nuestros hijos y nuestros nietos, nos fue robado de golpe y porrazo por todas las administraciones”, denunció.

Asimismo, Luis Figueroa, portavoz del grupo comunitario Roosevelt Roads Sin Límites, dijo que con Ceiba se está cometiendo un crimen moral.

“Lo que está pasando con el pueblo de Ceiba es un asesinato económico. Los mejores terrenos que tiene Puerto Rico son estos... pero mientras no haya participación del pueblo estamos en riesgo de perderlos. El que venga a negociar tiene que sentarse con el pueblo porque así lo estableció la Ley BRAC. Los representantes que tenemos en esa Junta deberían convocar a una reunión de pueblo y decirnos lo que está pasando pero no lo han hecho. Están actuando de mala fe  y no nos están representando bien”, denunció el líder comunitario.

“Esa junta lo que ha hecho es discriminar contra el pueblo de Ceiba en todos los aspectos. Toman decisiones, hacen negocios sin contemplarnos y sin informarnos. Todo lo que pasa en la Junta es a espaldas del pueblo y nosotros nos enteramos porque se filtra, pero si no fuera así, jamás nos enterábamos”, indicó.

El grupo emplazó a la ADRR, a los representantes del Municipio en la Junta y al Gobierno, a hablarle claro al pueblo sobre sus intenciones de desarrollo para esos terrenos.

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