Su presencia en la Plaza de Recreo de Loíza es ya parte del paisaje habitual. Con su escoba y recogedor realiza con laboriosidad y esmero su trabajo como empleado de ornato del municipio. Labor que ha realizado por los últimos 23 años.

Pero detrás de esa imagen humilde se esconde un baluarte de la tradición loiceña y quizás la máxima autoridad en lo que concierne a la rica herencia musical de la llamada Capital de la Tradición. 

José Manuel Fuentes Carrasquillo, conocido por los loiceños como "Jelmén", un sexagenario, que se arrima ya a su séptima década de vida, se ha convertido en la memoria colectiva de Loíza, pues ha dedicado toda su vida a preservar las costumbres de su pueblo a través de la poesía y la música. 

“Yo leía mucho y escuchaba mucho la radio desde chiquito; ahí nació mi amor por la música y por la poesía”, recordó este centinela cultural, quien es conocido también como “el Poeta de Loíza Aldea”.

“Soy un bohemio de nacimiento y le he dedicado mi vida a escribir poemas y canciones sobre mi pueblo y sobre mi gente”, aseguró.

Jelmén recordó con nostalgia sus primeros pasos en lo que a escritura se refiere, cuando escribía versos por comisión.

“Antes, se usaba mucho que me compraban poemas porque se los querían dedicar a su mamá que había muerto, a una novia, a una hija o sobrina que cumplía años, y venían donde mí para que yo se los escribiera”, recordó el poeta, quien admite que ya perdió la cuenta de cuántos ha escrito.

Aunque este romántico empedernido mostró inclinación por la lírica desde la temprana edad de los siete años, no fue hasta los 18 años que logró escribir su primer poema de amor.

“Había una muchacha misionera de los Atalaya que me hablaba mucho de Dios porque le habían dicho que yo estaba bebiendo ron y ella me predicaba pero yo la trataba de enamorar y terminé enamorándome yo”, recordó con nostalgia.

“Meses después me enteré que se casaba con un novio que tenía y me asomé a la iglesia y la vi allí, vestida de novia, y la vi como una diosa y eso para mí fue malísimo. Al día siguiente escribí mi primer poema romántico que lo titulé Pesadilla”, dijo acerca de la mujer que se convirtió en una musa recurrente durante años.

Compositor de clásicos

Existe una legendaria controversia en el mundo de la música popular sobre la verdadera autoría de clásicos de la salsa como “Las caras lindas”, “Periódico de ayer” y “Plantación adentro” entre muchos otros, que se le adjudican al "Poeta de Loíza" aunque, en los anales de la historia, aparecen como composiciones de Catalino “Tite” Curet Alonso.

Al preguntársele sobre si estas alegaciones son ciertas, Jelmén, con mucha cautela, asintió pero desvió la conversación para relatar una anécdota sobre su relación con don Tite.

“Como para 1978 iba yo con mi maletín y con las poesías que siempre reparto por ahí y me lo presentaron. Vio un tema negroide y leyó dos o tres poesías románticas y me dijo que le gustaron mucho y me prometió que me iba a ayudar con la métrica. Me iba a traer un libro de eso. Pasaron meses y  me lo encuentro y me dio un libro método de versificación para que mejorara mi estilo”, recordó.