Carlos Ortiz, de 15 años, abandonó la escuela hace un año porque no le gustaba, no quería regresar... hasta que un día supo que en la escuela superior Ramón José Dávila tenía un currículo especializado en béisbol y baloncesto.

El alumno regresó a completar sus estudios con más entusiasmo que nunca, aplicado en sus clases y firme en que alcanzará su meta de convertirse en un beisbolista profesional.

Carlos es uno de los más de 1,000 estudiantes de las escuelas superiores públicas y el Colegio Valvanera que forman parte de esta iniciativa del alcalde Juan Carlos García Padilla, donde no tan solo se prepara a los estudiantes para que tengan un mejor aprovechamiento académico, sino para que se capaciten en el deporte.

“Quiero que una universidad me beque, llegar a las grandes ligas y ser como Carlos Correa”, expresó Carlos con timidez.

Su madre, Tania Ortiz, está feliz con el drástico cambio de sus hijos, pues no tan solo ingresó al programa, sino que su otro hijo  Michael, de 17 años, le siguió los pasos.

“Desde que Carlos regresó a la escuela está más positivo y tiene hábitos de estudio”, expresó.

El director del plantel, Reinaldo Ortiz Sánchez, dijo que es importante  darle una oportunidad a los jóvenes y sostuvo que lograron rescatar a tres desertores escolares.

Mencionó que los estudiantes han demostrado su compromiso con los estudios y están positivos en esforzarse para obtener sus metas.

Al mismo tiempo, invitó a otras escuelas a adoptar esa iniciativa.

En el proyecto, los estudiantes toman sus cursos académicos y luego del horario de clases asisten al entrenamiento deportivo a cargo de personal de los equipos de los Maratonistas del Baloncesto Superior Nacional (BSN) y el Béisbol AA.

Para Allans Colón, dirigente del equipo del BSN,  la experiencia ha sido excelente. 

“Hemos visto el entusiasmo y cómo se han superado, incluso algunos que llegaron sin saber”, comentó. Asimismo, indicó que la oportunidad también les sirve para identificar posibles prospectos para temporadas futuras. 

Ellos se reúnen en el coliseo Puruco Nolasco a casi 100 estudiantes de dos escuelas de Coamo.

Por su parte, Jerry Santiago, director de la Coamo High School Academy y dirigente de los Maratonistas AA, indicó que les llena poder ayudar a tantos jóvenes con muchos sueños y metas pero que tal vez no cuentan con los recursos necesarios.

“Es un placer ayudarles a ellos y a sus padres”, comentó Santiago. En béisbol hay 33 estudiantes.

A su vez, los maestros de educación física, Miguel Franceschi e Ismael González, coincidieron en que el aprovechamiento académico ha aumentado en los planteles y la muestra está en que hay menos ausentismo.

“Esto es lo mejor que ha pasado y lo deberían adoptar todos los municipios”, insistió González.

Recalcó que como parte de la iniciativa los estudiantes deben entender que primero son los estudios y luego el deporte.

Además de los coaches en         ambos deportes, los estudiantes también reciben atención de terapeutas y técnicos físicos.

Otro de los estudiantes a quien el proyecto le ha ayudado mucho es Harry Torres, quien se mudó desde los Estados Unidos y que enfrentaba serios problemas con el idioma.

“Su idioma ha mejorado, ya se comunica con todos y le encanta el béisbol”, dijo Janet Martínez, madre del joven de 17 años, quien desea convertirse en piloto.