Patillas. “Lo que queremos es tener dinero para poder vivir”.

Varios empleados del municipio de Patillas denunciaron a Primera Hora que ante la determinación del alcalde Norberto Soto de reducirles una hora y media diaria de su jornada laboral han tenido que hacer ajustes en sus bolsillos porque lo que ganan no les da para vivir.

Carmen Iris Rivera Torres, empleada de carrera de la oficina de Finanzas explicó que sobre el presupuesto 2013-2014 -aprobado por el primer ejecutivo- se les informó que se les reduciría el 20 por ciento de su salario.

Mientras, al alcalde y sus empleados solo se les descontaría el tres por ciento.

La también portavoz de Pro Sol Utier señaló que mientras ellos sufren estirando el pesito, decidiendo si desayunan o almuerzan o si echan gasolina para no gastar lo que les queda hasta la próxima quincena, el alcalde otorga donativos a entidades deportivas, fuegos artificiales y otros.

“El ha dado donativos para que la gente pague el agua cuando muchos de nosotros la tenemos atrasada”, denunció.

Indicó que durante los meses de enero a julio, el Municipio no ha pagado al plan médico y Retiro, los beneficios que les deducen religiosamente a los empleados, que ascienden a 300.

Sobre la deuda del plan médico, esta mostró una carta de First Medical en la que les informan que les deben $96, 845.

“Hay opciones como reducir la cantidad de asesores y ahorrar en alquiler de edificios”, comentó la trabajadora.

“Las deducciones aparecen en los talonarios pero no sabemos dónde está el dinero”, dijo Rivera Torres.“Queremos tener nuestro horario completo, que nos den lo que nos corresponde”, manifestó.

La empleada reveló que de no llegar a un acuerdo con el Municipio acudirán nuevamente a los tribunales. En el pasado demandaron al ex alcalde Benjamín Cintrón por las mismas razones.

Por su parte, el alcalde reconoció que enfrenta deudas con el plan y Retiro, pero que ya establecieron un plan para cumplir. Dijo que pagaron la nómina con las remesas del CRIM y que los gastos incurridos han sido mínimos.

“Los gastos de fiestas de música fueron sufragados por comercios que se convirtieron en auspiciadores, nosotros no pagamos”, mencionó Soto Rodríguez.

Mientras, el funcionario condenó el gran ausentismo de empleados y advirtió que mientras los trabajadores continúen criticando su gestión y haciendo expresiones públicas no se reunirá con ellos. “Me están haciendo la vida imposible”, alegó.

“Esperamos que en diciembre se pueda restablecer la jornada completa”, adelantó el primer ejecutivo municipal.