Cabo Rojo. El reclamo de comerciantes y residentes del Poblado de Boquerón para que finalmente se reconstruya el único muelle público que hay en esa zona se vio atendido cuando ayer comenzaron los trabajos con ayuda de personal voluntario.

El muelle –que por más de cuatro décadas ha servido de plataforma para el desarrollo económico de Boquerón– había permanecido cerrado por no estar apto para que embarcaciones anclaran en la antigua estructura de madera.

El alcalde Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz señaló que luego de gestionar los permisos requeridos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) -a través del Cuerpo de Ingenieros- “comenzamos la reconstrucción del muelle con la colaboración de grupos voluntarios de residentes, comerciantes y personal de Recursos Naturales, agencia que proveyó los materiales a base de una cotización sometida por el Municipio”.

La inversión del único muelle publico en Boquerón ronda en los $5 mil, más la mano de obra que sale de la misma comunidad beneficiada.

Ramírez Kurtz destacó que el proyecto crece ante la visión “de ampliar el muelle a 150 pies, con una serie de boyas de anclaje para que se pueda dar un servicio a veleros y botes grandes, darles servicios de agua potable y disposición de basura, entre otras cosas”.

De otra parte, el alcalde reiteró que tiene adelantadas las gestiones con el Gobierno central para que se concrete la propuesta restauración y remodelación del frente marítimo del poblado de Boquerón, “cónsono con los intereses de sus residentes, comerciantes y visitantes”.

En julio pasado, comerciantes y residentes de ese poblado pidieron cuentas al alcalde porque dijeron sentirse engañados ante una promesa de revitalización de las áreas turísticas, cuando los planos presentados para el proyecto por parte del Gobierno central reflejaban alejarse de las sugerencias presentadas por ellos en base a sus necesidades.

Uno de los reclamos fue la reconstrucción del muelle, que tanto utilizan turistas y nautas locales para entrar y salir.

No obstante, Ricardo Camacho, un comerciante y propietario de apartamentos para alquiler en esa zona, dijo oponerse al muelle por entender que ello contribuirá a la contaminación de la bahía. Bajo esta premisa, el comerciante denunció la llegada de tres casas flotantes que se anclaron durante el pasado fin de semana del 25 de julio. Aunque las casas botes estaban en ley con sus marbetes al día, fueron advertidos sus dueños de que no podían anclarse del muelle por estar cerrado.

Ante este planteamiento, el alcalde expresó que ahora que el muelle está siendo restaurado, tampoco se supone que se anclen embarcaciones por largos periodos, pues ese es el único muelle publico de Boquerón y hay que mantener el flujo de tránsito.

“Ese muelle no tiene un uso para anclarse por largo tiempo. Queda ahora de los comerciantes, la policía marítima y la municipal, orientar a la gente sobre su uso”, concluyó Ramirez Kurtz, haciendo un llamado a los dueños de casas botes a que “si quieren utilizar el muelle, no ocupen tanto espacio para que otras embarcaciones puedan llegar”.