El alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, hizo otro llamado a los actuales propietarios de lo que fue la casa de don Lino Padrón Rivera quienes, a su juicio, pudieron haber evitado la desaparición de la histórica residencia vegabajeña que se incendió el pasado 3 de julio.

Cruz Molina fue enfático en que necesitan que la familia les informe qué van a hacer con la propiedad para evitar “llegar a otro tipo de proceso sin necesidad”.

La antigua propiedad de la calle Betances en el antiguo casco urbano data de 1920 y perteneció al exalcalde Emilio Miranda Negrón y luego a don Lino Padrón Rivera, quien fue un destacado líder obrero, pintor y miembro de la asamblea constituyente integrante del partido socialista, del que fue senador. 

“La casa es una combinación,  la fachada era de madera y el zinc dulce, y también, sus vigas eran construidas de los rieles del tren y lo constatamos luego del incendio. La parte posterior fue construida en cemento y era una propiedad de dos plantas”, describió de lo que queda de la propiedad privada, que el municipio intentó adquirir. 

“Pertenece a la familia de Don Lino Padrón Rivera nosotros en un momento dado hicimos las gestiones con la familia y los que quedaban vivos estaban en los Estados Unidos, son adultos mayores. Y había un bisnieto, quien según tenemos entendido, es abogado, pero lamentablemente, nunca tuvimos una respuesta positiva en términos de lo que iban a hacer con la residencia”, dijo el alcalde.

El siniestro que acabó con el lugar inició cerca de la 1:20 a.m.  del 3 de julio. 

Al momento del fuego, la casa no tenía servicio de energía eléctrica, ni de agua, por lo que discutir “qué lo pudo haber provocado sería especular”, señaló el mandatario municipal. 

Previo a este incidente, “el municipio cerró la vivienda con planchas de zinc para “salvaguardar la vida de los ciudadanos que caminaban por la acera”, detalló Cruz Molina.

Luego de limpiar, lo que correspondía era realizar una evaluación de la estructura de cemento que quedó en pie.  

“Por lo que nos ha informado el ingeniero, la recomendación es demolerla, porque a raíz del avanzado deterioro de la estructura, más los efectos del calor del fuego, esta estructura debe estar a punto de colapsar”, describió del proceso en el que, a pesar de ser una propiedad privada, el Municipio puede intervenir, porque atenta contra la seguridad ciudadana. 

Sobre qué pasaría si los dueños no aparecen, el líder explicó que “el municipio buscaría la forma de reclamarle a los dueños con relación al particular y agotar todas las alternativas legales que incluyen que si ellos no pagan al Municipio, pues, sería quedarse con la propiedad. Incluso, uno de los comerciantes ha expresado que desea adquirir el predio de terreno”.