El Municipio de Arecibo enfrenta una seria situación económica que se agravaría si le embargan casi $3 millones para saldar una cuenta con la compañía Atlantic Waste Disposal, Inc. (AWDI).

El entrante alcalde Carlos Molina dijo que está dispuesto a negociar con la empresa, y AWDI acepta que ellos también quieren resolver la situación.

¿Qué pasó?

En septiembre de 2010, el Municipio, bajo la incumbencia del entonces alcalde Lemuel Soto, firmó un contrato con AWDI para el recogido de desperdicios sólidos residenciales y comerciales por un término de 18 años (hasta el año 2028).

Sin embargo, el Municipio no cumplió su parte del contrato y no le pagó a la compañía, por lo que esta, a través de su representante legal, el licenciado Gabriel Rubio Castro, presentó una demanda por cobro de dinero ante el Tribunal de Arecibo el pasado 9 de enero.

En la demanda, la empresa exige el cobro de $2,787,852.25 por concepto del servicio ofrecido durante 55 semanas. El contrato establece, entre otros aspectos, que la compañía le facturaría al Municipio $47,327.94 semanales, a razón de $8.91 por unidad de vivienda durante el primer año. Este monto aumentaría gradualmente cada tres años, hasta el último año del contrato, cuando llegaría a ser de $15.11 por residencia.

En aquel momento, el Municipio certificó que tenía los fondos presupuestados para cumplir con el contrato y se comprometió a asignar, cada año fiscal subsiguiente, la partida necesaria.

“Lo que estamos reclamando es una orden de embargo, sin la prestación de fianza, para tratar de obtener alguna garantía para el recobro del balance adeudado”, dijo.

No obstante, Rubio Castro aclaró que “tanto el Municipio como AWDI tienen sumo interés en resolver esta controversia y se harán las gestiones para llegar a un punto medio donde cada uno pueda estar satisfecho con los posibles acuerdos para disponer los repagos de esa deuda”.

El contrato establece que “si el Municipio no hace el pago correspondiente a la factura debidamente aceptada en un término de 90 días..., entonces AWDI podrá suspender el servicio contratado hasta que el Municipio haga el pago total de las cantidades adeudadas sobre 61 días”.

Este medio tiene en su poder una carta que el gerente general de AWDI, Fernando García Colón, cursó a Soto Santiago el 30 de noviembre de 2012, en la que le informaba sobre la suspensión del servicio en un periodo de 15 días, según establece el contrato, hasta que el Municipio le pagara la deuda. De igual forma, el 4 de enero Soto Santiago certificó mediante un notario público que la cantidad adeudada ascendía a $2,787,852.25.

Reparte culpas Molina

Por su parte, el entrante alcalde Carlos Molina alegó que se había reunido en tres ocasiones con la gerencia de AWDI para lograr un acuerdo, pero sus esfuerzos fueron infructuosos.

Molina calificó la situación como “provocada” por la mala administración de Soto Santiago y por la aparente “terquedad” de la compañía AWDI.

“Ellos pretendían que yo dejara sin cobrar a los empleados municipales, que las patrullas se quedaran sin gasolina y no salieran a la calle a velar por la seguridad de mi pueblo para que les pagara a ellos primero, y yo no permití eso”, argumentó.

Agregó que “yo estoy en la mejor disposición de reunirme con ellos, pero aquí se tiene que poner el bienestar de la ciudadanía por encima de cualquier contrato”.

A principios de mes trascendió que, como parte de un acuerdo entre Molina y el presidente de la Federación de Alcaldes, Héctor O’Neill, camiones del Municipio de Guaynabo realizaban el recogido de basura en Arecibo.

Mientras este caso se ventila en los tribunales, los vecinos de diversos sectores de Arecibo tienen que lidiar con la pestilencia y la acumulación de basura frente a sus casas.