Terminaron las clases jugando con mercurio.

Justo al terminar el semestre, la escuela superior Juan Antonio Corretjer Montes, en Ciales, está siendo inspeccionada por miembros de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), luego que se encontraran rastros de mercurio en el plantel escolar.

Así lo informó el ingeniero Ángel Rodríguez Torres, coordinador regional del equipo de Emergencias Ambientales de la EPA, quien desde el pasado lunes ha estado realizando inspecciones electrónicas para detectar la presencia de este elemento químico, tras haber sido alertado por el director de la escuela.

“Hicimos el monitoreo y encontramos que los niveles de mercurio estaban muy altos, entre 30 y 40 veces más que las cantidades que nosotros regulamos para efectos de salubridad”, explicó.

“Cuando se excede los niveles guías que tenemos establecidos, definitivamente representa un peligro para la salud”, señaló.

Según indicó, la semana pasada recibió la llamada en la que le indicaban que, aparentemente, alguien había traído material de mercurio elemental hasta la escuela.

Aunque no se ha establecido claramente cómo llegó la sustancia hasta la escuela –en donde se da clases a más de 600 estudiantes–, varias versiones apuntan a que dos alumnos ingresaron con el líquido en pequeños frascos de pastillas y los derramaron en uno de los pasillos del tercer piso del plantel.

Esta situación ha provocado una gran preocupación entre los maestros y miembros de la facultad, quienes tuvieron que ser relocalizados en un centro comunal del municipio para que pudieran entregar sus informes finales.

“Estamos intranquilos porque no sabemos qué riesgos corremos al haber estado expuestos a ese material, que no sabemos bien ni cómo llegó aquí”, dijo una fuente que prefirió permanecer bajo anonimato.

Rodríguez Torres indicó que, aunque se trata de una situación delicada, ya se han hecho los trabajos pertinentes para mantener el riesgo bajo control.

Adelantó que el próximo paso a seguir es que la Autoridad de Edificios Públicos comience las labores de limpieza bajo la supervisión de miembros de la EPA.

Por su parte, Sobeida Santiago Ramos, epidemióloga del Centro de Preparación en Bioseguridad del Departamento de Salud, alertó que la manera más perjudicial de entrar en contacto con el mercurio es a través de la inhalación.

“Si nos exponemos a grandes cantidades del vapor de mercurio, a concentraciones altas por un tiempo prolongado, esto representa un riesgo, porque al respirarlo va directamente a los pulmones y luego pasa al corriente sanguíneo y ahí es donde nos afecta el cerebro y los riñones”, advirtió.

Mientras, el director de la escuela, Ángel Maldonado Vélez, se mantuvo evasivo a preguntas de Primera Hora y prefirió que los supervisores de las diferentes agencias que allí estuvieron contestaran las mismas. Asimismo, se limitó únicamente a decir que “mi preocupación principal es la seguridad de los estudiantes y el personal de la escuela... y que podamos empezar las clases bien en enero”.