Aguadilla. In crescendo.

Tomando de aquí y de allá, el guitarrista y compositor puertorriqueño Hermelindo Ruiz se aventura en esta nueva faceta de su carrera a viajar el mundo para conocer más culturas y alimentar sus propuestas.

Aunque aseguró que se mantiene escribiendo música puertorriqueña, la que lo dio a conocer en la Universidad de Yale, donde ganó varias becas que lo llevaron a alcanzar una maestría y un artist diploma.

“Nuestra música no tiene nada que envidiarle a otra”, afirma el compositor de 25 años, natural de San Sebastián, al tiempo que nos cuenta de su experiencia en Galicia, tierra de guitarras y destacados músicos, donde estuvo de visita hace unas semanas para presentar sus propuestas musicales.

“La música puertorriqueña es algo que suena distinto allá, más o menos nuevo”, dijo satisfecho con su ejecución en esa escena.

Para Ruiz, es superimportante la exposición internacional para mantenerse activo. Mientras era estudiante, gozaba de todos los privilegios otorgados por Yale University, una de las más prestigiosas instituciones educativas a nivel subgraduado y graduado de los Estados Unidos.

Sin embargo, una vez obtuvo la maestría, su carrera adquiere nuevos matices, prestos a los retos que enfrenta la industria de la música a nivel global.

“Es la primera vez que no estoy estudiando. En este momento, me encuentro en el mundo”, dijo animado, ya que empieza a aprender de la industria como músico independiente.

“Antes tenía el respaldo de la universidad, lo que de alguna manera incide psicológicamente, pero ahora me siento que estoy en una etapa de aprendizaje y tratando de integrarme en lo que es mi cultura, mi Puerto Rico, y a donde sea que llegue”, sostuvo.

Reconociendo que la parte económica ha sido muy importante en el desarrollo del arte, luce victorioso al salir de la universidad presentando un libro, cuyas composiciones se están tocando mucho y las regalías llegan.

“En el sentido económico, estoy aprendiendo mucho porque siempre estoy afuera (del país) y trato de hacer balance entre los conciertos, la composición, las publicaciones, las ventas y los viajes”, dijo.

A sus 21 años, Ruiz hizo su primer libro, Con los dedos entre hilos, y luego de varias presentaciones en Europa y Nueva York, está de vuelta en la Isla para presentar su segundo libro, del que todavía no revela detalles hasta el día que se concrete su presentación.

“Esto es lo que puedo contribuir a cambio de lo que me dieron”, aseguró.

El joven empezó escribiendo música instrumental a los 16 años, cuando entró al Conservatorio de Música de Puerto Rico (CMPR). Nos comentó que la composición para él nace de forma “bien natural”, aunque ahora sus horizontes se han ampliado hacia otros continentes, “hay que tomar las cosas más en serio”.

Como una esponja, ha tomado de aquí y de allá. Asegura que no puede darle definición a su música, la que mantiene dentro de composiciones instrumentales para orquesta de guitarra.

“Me gusta mucho hacer lo que se conoce como música seria del siglo XVIII y XIX, que nos recuerda la música de salón o la música que se ha hecho para tener una atención activa”, señaló el instrumentista.

Ruiz asegura que siempre toca nuestra música acompañada de la de Latinoamérica “porque siento que, como país y como personas, pertenecemos a algo mucho más grande”.

Mencionó que quienes forjaron su destino en la guitarra clásica fueron el catedrático Luis Enrique Juliá, director del programa de guitarra del CMPR, y el doctor José Antonio López, catedrático de la UPR en Mayagüez. “A ellos se lo debo todo”. Hilda Serrano, Frederick Peña y Navel Torres, entre otros maestros de música, también lo formaron en sus inicios.