Naranjito. Productos frescos y del país.

Con un llamamiento a apoyar a los agricultores locales, el secretario de Agricultura, Carlos Flores, junto al alcalde Orlando Ortiz, entre otros funcionarios, inauguraron ayer la plaza del mercado en la cual habrá solamente  productos frescos.

Hay cabida para, mínimo, diez agricultores que inicialmente son de Naranjito, pero que eventualmente rotarán para darle espacio a otros trabajadores de la tierra de pueblos limítrofes como Comerío y Barranquitas.

“La Placita de Naranjito” está ubica en un antiguo edificio comercial en desuso en el casco urbano,  que fue remodelado gracias a un pareo de dinero federal,  municipal y del Departamento de Agricultura a través del Fondo de Innovación para el Desarrollo Agrícola (FIDA).

La inversión ascendió a $156,000 y de esos el municipio aportó $26,000.

El alcalde mencionó que el nuevo concepto de mercado agrícola -que desde el año pasado se estaba desarrollando- le dará un espacio gratis a los pequeños agricultores.

“Queríamos que nuestros agricultores tuvieran la oportunidad de mercadear sus productos y cosechas y mediante una propuesta federal… y a través del DA y el programa FIDA, hicimos el trabajo de ingeniería… y ya gracias a Dios tenemos este espacio donde no se le va a cobrar un solo centavo a los agricultores”, sostuvo al confesar que la propuesta se hizo en cuestión de horas porque la oportunidad surgió de ahora para ahora.

Ortiz mencionó que lo que se venda “deben ser productos cosechados en Puerto Rico, y eso nos permite crear movimiento, rehabilitar el casco urbano y a su vez, es un desarrollo económico; se crearon dos empleos directos para que atiendan la placita como tal”.

Por su parte, el secretario de Agricultura sostuvo que la empresa privada también se involucró en el proyecto.

“Aquí se usaron diseñadores, artistas, aquí donó la empresa privada… Si nosotros en Puerto Rico logramos esta unión es más fácil hacer proyectos… Esto también le provee una plataforma a los agricultores para, de forma directa, vender sus productos”, argumentó Flores.

Mencionó que lo novedoso de esta plaza es el demo kitchen, una cocina equipada en la que, según  el alcalde, se ofrecerán talleres agrícolas y gastronómicos, entre otras actividades. 

Flores explicó que “vamos a estar promoviendo todos los restaurantes y chef de aquí, del pueblo, y habrá un itinerario de cuándo serán las presentaciones y recetas… También aquí se pueden traer escuelas…”.

El chef Amaury, del restaurante Bolitas, estuvo ayer. 

Flores dijo que lo importante de estos proyectos es que tienen un efecto multiplicador porque, además de lo económico, incide en lo social y cultural.

Mientras, la agrónoma Ruth Pagán, directora de FIDA, sostuvo que en la placita se promueve el slogan    “Come bien, come saludable, come frutas y vegetales”.

Indicó que la placita, que abre de martes a viernes, de 8:00 a.m. y los sábados de 8:00 a.m. a 12:00 m.d., tiene el objetivo de impulsar actividades comerciales, educativas y sociales.

Además de vender frutas y vegetales,  también había plantas listas para sembrar, miel y jabones artesanales, entre otros productos.

Uno de los que llevó sus verduras y frutas fue Ernesto Rodríguez, de 82 años, quien dijo que la iniciativa es “fantástica porque puedo vender mis productos y le puedo comprar a otros agricultores”.

El naranjiteño, quien mantuvo a su familia con la agricultura, aceptó que el huracán María “me sacó de carrera, pero seguí buscando productos. Ahora estoy empezando unas cosechas nuevas”.

Recordó que tenía 300 palos de limones criollos y 100 sobrevivieron al huracán.

“Tenían algunas raíces pegadas al suelo. Los aboné, se renovaron y florecieron, pero no echaron un limón porque yo tenía un enjambre de abejas y como ya no había abejas no hubo germinación”, comentó Rodrítuez.

Otra que estaba entusiasmada con su puesto era Marelia Rivera, de 20 años, quien tomó un curso de huerto casero y se enamoró de la agricultura.

“En estos momentos estoy trabajando con suculentas (una especie de cactus), con hortalizas… Yo misma las germino y las propago”, decía mientras enseñaba las matitas en pequeños tiestos listas para la venta.

Rivera tenía para la venta orégano, jalapeño, ajíes dulces, variedades de pimientos, y árboles como de guanábana y acerolas, entre otros.

La joven comentó que tiene solamente media cuerda para sembrar.

“Para mi esto es una bendición muy hermosa”, confesó.

Mientras, Alnelie Rivera, quien es sicóloga y también trabaja en la agricultura, atendía su puesto “Hacienda Agrícola La Montaña “.

Junto a su esposo tienen 70 cuerdas de terreno para sembrar y cosechar. Las de Naranjito son de ellos, pero las cuerdas en Comerío y Corozal son alquiladas.

“Tenemos plátanos, yautía lila y amarilla, guineos, calabazas, cítrico…”, dijo sobre sus productos y agregó que van a sembrar habichuelas blancas y gandules, entre otros frutos.