Patricia Romero sueña con tener un negocio ambulante en su pueblo, pero como pintan las cosas, su guagüita -Lachona- no será una realidad. Por lo menos en San Sebastián del Pepino.

La chef, de 22 años, ha invertido casi $30,000 para comprar el camión que quiere ubicar en un predio privado -ya arrendado- en el barrio Guatemala, pero el alcalde Javier Jiménez ha sido claro: no hay espacio para un negocio ambulante más.

Los progenitores de Romero, graduada de la Escuela Hotelera de San Juan, recinto en Mayagüez, le prestaron dinero para el camión porque ella tiene un trabajo a tiempo parcial de 10 horas los fines de semana.

“Cuando coordino una cita (en octubre) para llevarle mi propuesta al alcalde no se me concede hasta febrero”, dijo la chef, quien trabajó en Marmalade Restaurant en el Viejo San Juan. 

Jiménez le explicó que “existe una ordenanza municipal que protege a los negocios existentes y que no concedería ningún tipo de patente ni endoso para negocios ambulantes”.

El alcalde le sugiere que vaya a la Administración de Reglamentos y Permisos (ARPE), pero es para establecer un negocio fijo.

“Mi meta como negocio ambulante es que quiero tener mis cuatros ruedas funcionales para ir a actividades específicas de foodtruck. Llevar el camión y atraer público a San Sebastián”, dijo Romero al explicar que en su empresa procesarán el cerdo de distintas maneras, así podrán degustar platos como risotto de gandules, arepa de abuela con pork tostado y pernil asado.

Aun así, ella fue a ARPE y le dieron los requisitos. 

“Tengo que anclar y si ellos entienden que tengo que hincar un pozo y crear baños tengo que hacerlo. Si intento hacer eso para tener mis permisos voy a sobrepasar, por mucho, la cantidad de mi presupuesto, y mis recursos se están agotando”, confesó. 

“El llamado al alcalde es que me reciba y considere mi propuesta… que me den una patente provisional para poder solicitar un préstamo y financiar la guagua. Que yo pueda arrancar con mi negocio”, acotó. 

El alcalde, del Partido Nuevo Progresista, sigue firme en que no hay más espacio en su municipio para vendedores ambulantes.

“Hace unos cuantos años nos reunimos con los (dueños de) negocios ambulantes. Luego se enmendaron los reglamentos... Y una de las peticiones de ellos fue que no se dieran más permisos por la cantidad de negocios ambulantes, que lo que hacían era disminuir las ventas que tenían ellos”, dijo, tras insistir que así le indicó a Romero.

Al insistirle al alcalde que es una joven que quiere progresar, sostuvo que “tú tienes que ver cómo es que aquí se le ayuda a toda la juventud, pero esta ciudad tiene una organización”.

Aclaró que el problema no es el terreno que seleccionó Romero para establecer su negocio, ya que no colinda con ninguna vía principal.

“No lo hay. No hay espacio para otro negocio ambulante”, reiteró el alcalde.