Cayey. La labor comunitaria que hace el Campamento Cultural UPR en Cayey con jóvenes de escuela intermedia, por años ha probado ser efectiva ofreciéndole oportunidades a adolescentes de escasos recursos que, de otra forma, estarían desprovistos de la posibilidad de desarrollar sus habilidades y continuar estudios una vez concluyan su escuela superior.

Este año, utilizando el tema de “Radiografías Artísticas de Manifestaciones de Violencia y Paz”, el campamento logró reunir a una treintena de estudiantes quienes participaron de actividades que no solo desarrollaron sus habilidades artísticas, sino que los sensibilizaron y los dirigió hacia una cultura de paz.

Para la doctora Jessica Gaspar, quien dirige el campamento, este proyecto, que se efectúa en el campus universitario desde 2008, permite a estos jóvenes desarrollar sus habilidades histriónicas y   les da la oportunidad de echar un vistazo a lo que es la vida universitaria.

“... Estos jóvenes son de escasos recursos, y si no fuera por esta experiencia, probablemente jamás podrían pensar en la posibilidad de continuar estudios luego de que terminen la escuela superior”, opinó la profesora de teatro e historia en la UPR-Cayey.

Los participantes  se unieron al campamento por unas 90 horas, que es lo que tienen que cumplir en tres semanas, de 9:00 a.m. a 3:00 p.m.

Según Gaspar, el campamento se centra en los cuatro ejes del documento La Carta de la Tierra: el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia social y económica y la creación de una cultura de paz.

A través de una serie de juegos teatrales y corporales, técnicas de Teatro del Oprimido y técnicas de comunicación empática, auto-gestión y toma de decisión por consenso, ayudan a sensibilizar a los estudiantes sobre el problema de la violencia y los motiva a ser instrumentos de paz.  

“Nuestras metas en el campamento son proveerle experiencias culturales y educativas enmarcadas en el ambiente universitario que tendrán un impacto positivo en la preparación post-secundaria de los mismos y establecer un vínculo entre la UPR-Cayey y las escuelas públicas en Cayey, a través de un campamento cultural de prevención de violencia...”, reitero la profesora, quien imparte clases en la UPR de Cayey desde hace diez años.

La doctora explicó que el escogido de estudiantes se realiza a través de una convocatoria que se lanza en los planteles durante el mes de marzo.

“Hacemos el escogido por el interés que muestre el estudiante. Anunciamos el campamento en las escuelas a través de la coordinadora de la misma escuela y desde marzo empezamos a recibir las solicitudes”, explicó.

“Los estudiantes tienen que comprometerse en que asistirán durante las tres semanas y tienen que probar ser de escasos recursos. Ellos someten un ensayo explicando el por qué  quieren participar, y con esos criterios es que se realiza el escogido”, añadió.

“Tenemos participantes que ya han logrado entrar a la universidad y yo les he dado clases. Para mí es increíble ver que un participante logra entrar a la universidad y continuar estudios. Tenemos otros que se han involucrado en movimientos comunitarios...”, agregó.

Gaspar admitió que, aunque por el momento el cupo de participantes es limitado, espera que esta realidad pueda cambiar en los próximos años.

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