A casi un año de su gestión como alcalde, el primer ejecutivo de Patillas, Norberto Soto, quien dijo que su municipio estaba en grave crisis económica, aseguró que continúa trabajando para resolver las situaciones que atraviesa su gobierno.

¿Cómo ha trabajado para resolver la crisis que encontró en las arcas municipales?

Primero, se construyó un presupuesto basado en recaudos reales; los contratos de servicios profesionales, legales y de ingeniería se redujeron en horas y tarifas. Además, se rescindió del contrato millonario del recogido de desperdicios sólidos y el Municipio ofrece este servicio. También se han realizado acuerdos de pagos para poder cumplir con las millonarias obligaciones que existían, como nos exige la ley. Además, gran parte de las actividades que realizamos han recibido el respaldo, cooperación y auspicio del comercio local y personas privadas que acogen con espíritu alentador el porvenir y el progreso de nuestro pueblo.

¿Cómo controlaron los gastos dada la deficiencia de ingresos?

En este momento estamos batallando con una reducción de jornada, decisión que no fue simpática tomar, pero con los limitados recursos no tuvimos opción. Era apremiante estabilizar la crisis económica y fiscal. Se congelaron plazas vacantes en el presupuesto actual y se redujo la contratación de empleados transitorios. Además, se controló el uso del agua, luz, teléfono y gasolina, controlando el sobregasto.

¿Están al día con los pagos de los beneficios a los empleados?

Hoy día las deducciones como AEELA, ASUME, Retiro, seguros de vida, incapacidad, préstamos estudiantiles y hasta la cuota de empleados unionados se encuentran al día. La deuda que existía con el Seguro Social se saldó y hemos mantenido la deuda en cero. El Municipio de Patillas no ha vuelto a enfrentar la difícil situación de que embarguen las cuentas bancarias debido a atrasos con el IRS.

Había dicho que en diciembre se restablecería la jornada a los empleados, ¿esto ya se hizo?

Continuamos evaluando y existe la posibilidad de que se restablezca en enero. No nos hemos quedado de brazos cruzados. Hemos dado forma y estructura administrativa a un pueblo que iba en decadencia.