En un esfuerzo para contribuir con la recuperación de la isla tras el paso del huracán María, la Cruz Roja Americana ha distribuido más de 50,000 filtros de agua a familias afectadas por el fenómeno en 70 municipios. 

“Durante la primera semana, luego del paso de María, atendimos una pequeña comunidad en Utuado. Estaban cortando árboles para abrir paso, éramos las primeras personas que veían desde la tormenta”, recordó Sue Kohfeldt, responsable del programa de recuperación de Cruz Roja. 

Junto a un grupo de voluntarios de Cruz Roja, Nicole Vidal, guía de aventuras e instructora de escalada, se lanzó a la misión de ayuda. 

“La gente era consciente del riesgo y buscaba fuentes de agua limpia, pero a veces no tenía más remedio”, contó la joven. “Hay que adiestrar a las familias sobre su uso correcto (de los filtros). Limpiarlos a diario para que no se tapen con los depósitos”, agregó.

Para demostrar la eficacia del sistema, voluntarios de Cruz Roja no vacilaron en filtrar el agua marrón de un charco y probarla ellos mismos. 

La expectativa de la organización es impactar la mayor cantidad de comunidades posibles.