Los restos de doña Angela Concepción Méndez, quien fue velada como toda una faraona como fue su deseo en vida, fueron enterrados hoy en el cementerio municipal de Añasco en una ceremonia en la que resaltaron la grandeza de esta mujer como madre y ciudadana.

Sobre el ataúd se colocó la bandera de Egipto. A los 76 años, doña Ángela fue víctima esta semana de un paro respiratorio

Además de sus hijos y nietos, en la despedida de duelo participaron el alcalde de Añasco, Jorge Estevez, y el exejecutivo municipal, Pablo Crespo. Ambos hablaron antes de depositar el cuerpo sin vida de doña Angela en su última morada.

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Según el alcalde Añasco, los hijos hablaron sobre cómo la noticia del amor de su madre por una de las grandes civilizaciones del mundo antiguo cruzó el mar Caribe y llegó a sitios tan lejanos como España, Inglaterra y Egipto. 


Concepción, quien falleció recientemente a causa de condiciones cardiacas y es madre de 18 hijos, mantenía una fascinación por la cultura egipcia a pesar de nunca haber visitado el país.

"Durante la despedida de doña Angela Concepción dije que jamás pensé que la noticia sobre ella, a quien conocían como Violeta o la Faraona de Añasco, iba a trascender a otros países como España, Inglaterra y Egipto y se resaltar el ejemplo de una mujer que fue una gran madres y ciudadana de nuestro pueblo. Es una embajadora de Añasco, porque a través de su gusto por la cultura egipcia iba a dar a conocer a nuestro pueblo", resaltó el alcalde de Añasco.

Estevez dijo que doña Angela murió hace una semana y que el sepelio y el entierro se hicieron ayer y hoy, respectivamente, a la espera de la llegada de algunos de sus 18  hijos que viven fuera de la isla.

La mujer era ama de casa y le gustaba también sembrar plantas en su casa, en el barrio Quebrada Larga de Añasco.