Vega Baja. Un ambicioso proyecto municipal promete transformar a la comunidad Los Naranjos en un atractivo turístico de primer orden.

Por años, este sector ha sido marginado y ha estado sumergido en problemas, como las constantes inundaciones provocadas por la crecida del caño Cabo Caribe, que discurre a lo largo de la carretera PR-686.

Sin embargo, el establecimiento de una ruta ecoturística, según fue descrito por el alcalde vegabajeño Marcos Cruz Molina, pretende propiciar el desarrollo económico del área y de paso disminuir los problemas que históricamente han aquejado a los residentes.

Una de las ideas, de acuerdo al mandatario municipal, es desarrollar un trayecto navegable en kayak desde la comunidad, pasando por el pantano Cibuco, hasta la desembocadura del río que lleva el mismo nombre en la playa Puerto Nuevo. Esto daría paso a la creación de una empresa municipal que ofrecerá recorridos guiados por el canal.

“Este es un proyecto sumamente importante por el impacto positivo que traerá para los residentes y para la economía local”, señaló Cruz Molina, al destacar que como parte de los preparativos ya se han establecido grupos de trabajo con diferentes agencias gubernamentales para preparar la zona.

“Se han comenzado a limpiar algunas áreas… Todos estos esfuerzos nos ayudan a mitigar la situación que por años han afectado a estos vecinos”, aseguró.

Una parte importante del proyecto es la integración de los residentes.


A través de adiestramientos ofrecidos gratuitamente por el Instituto Socio-económico Comunitario, Inc. (Insec), los vecinos podrán recibir orientación sobre cómo establecer sus propias microempresas y aprovechar el despunte económico que se espera de la iniciativa.

La propuesta municipal será completada con la construcción de un paseo tablado para el disfrute de los vecinos y turistas. El costo, según estimó el alcalde, es de unos $75 mil. Se espera que para el próximo año acabe la fase de diseño.

¿Qué opinan los vecinos?

La intención de convertir la comunidad en una zona de interés turístico ha sido vista con buenos ojos por la mayoría de los vecinos de Los Naranjos, a pesar de que algunos han mostrado cierto grado de desconfianza sobre los beneficios que, supuestamente, traerá el proyecto.

“Bueno, yo no le veo tanto beneficio a eso. Para mí deberían ponerse primero a resolver los verdaderos problemas que tenemos aquí. Deben resolver el problema que tenemos con las inundaciones cuando llueve y sube el agua del caño”, comentó María Rivera Olivo, quien lleva viviendo allí por más de 20 años.

“Todo lo que sea por el bienestar de la comunidad yo considero que se debe hacer. Siempre se ha hablado mal de nuestra comunidad, en lo que se enfocan es en las cosas negativas y se olvidan que en este barrio hay mucha gente buena y cosas positivas”, opinó, por su parte, Margarita Vega Santos.

Mientras, el alcalde insistió en que “aquí hay muchos vecinos que venden sus productos y que, definitivamente, se van a ver beneficiados con este proyecto”.

Tal es el caso de Carlos Olivo Paneto y su hijo Brian Olivo Pérez, quien es propietario de La Roca Water, una compañía de distribución de agua.

“Todo lo que traigan para mejorar lo recibimos como bendiciones”, manifestó Olivo Paneto, quien no dudó en aprovechar esta oportunidad para expandir el negocio familiar para vender agua embotellada.

“Se hace lo que se tenga que hacer y vamos a meter manos”, sentenció.