Los estudiantes y maestros que lleguen en agosto próximo a la escuela elemental Federico Degetau en Aibonito, enfrentarían problemas con la infraestructura, ya que el alcalde William Alicea denunció que aún no se ha resuelto la situación con una tubería de aguas usadas que se desborda.

Alicea explicó que el Departamento de Educación continua con los planes de remover a los estudiantes de la escuela del barrio Llano a ese plantel, que lleva dos años cerrado y que tenía problemas de asbesto.

Inicialmente, Educación, como parte de su plan de reorganización, quiso mover la matrícula de la superior Bonifacio Sánchez Jimenéz a la Federico Degetau, pero “los padres, maestros y estudiantes se opusieron porque no se cumplía con los requisitos propuestos por Educación de: matrícula, ubicación y planta física”.

De igual forma, el alcalde dijo que la escuela receptora, que sería la Federico Degetau, no tenía ni tiene “las condiciones aptas para recibir los estudiantes”.

“En Aibonito la improvisación luce más aún que en otros pueblos”, dijo el ejecutivo municipal al informar que un ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) le confirmó que la tubería no ha sido reparada, según ha alegado Educación.

Educación “insiste en que han sido corregidas y le envié una carta al director ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro, (el 12 de mayo de 2014) de si es cierto que esas deficiencias se corrigieron… y tengo un documento donde me dicen que no lo han arreglado y… que los dineros que necesitan para reparar esa tubería sanitaria sobrepasan los 200 mil”.

En efecto, el alcalde envió la carta a Primera Hora, en la que el ingeniero José A. Colón le confirma que se realizó una inspección a la tubería y que recomienda su relocalización.

“Esta escuela no está en condiciones para ser reabierta… y tampoco han presentado evidencia de si el asbesto que tenía ese plantel ha sido removido”, sostuvo.

Alicea argumentó que “como no pudieron cerrar la escuela Bonifacio Sánchez, pues dijeron: ‘ok, pues aquella escuela que está en el barrio Llano, que es una escuela de idioma, que alberga séptimo, octavo y noveno grado… pues vinieron y le dijeron a esos padres, ok, ustedes van para esta escuela' sin haber corregido la problemática”.

“Esto atenta contra la seguridad y salubridad de esos estudiantes, padres y maestros… Esa escuela tuvo que interrumpir clases por el desbordamiento de esas aguas sanitarias que corría por el patio donde estaban los niños… y tuve esa experiencia por que mi hija estudió allí”, aseguró el alcalde.

Educación, según el funcionario, paga $17 mil, mensuales de alquiler “por una escuela que lleva básicamente dos años cerradas...”.

El funcionario reiteró que esa escuela es una alternativa para que el Hospital Menonita extienda operaciones “para generar empleos y ayudar al desarrollo económico de nuestro pueblo... la única oportunidad que tiene de rehabilitarse esa escuela es con inversión de la empresa privada que tiene los dineros para reparar esa línea sanitaria”, aseguró.