“Hoy bajó una orden de acecho y, en efecto, el maestro no se puede acercar a la escuela por seis meses”, informó ayer Eleuterio Álamo, secretario auxiliar interino de Recursos Humanos del Departamento de Educación (DE). 

El funcionario explicó que los padres de dos niñas de 11 años, que cursan el sexto grado, acudieron al tribunal a buscar esa protección y una de ellas “pudo validar que ocurrieron dos eventos separados” de acecho, por lo que se expidió el recurso.

Las estudiantes se querellaron la semana pasada contra Laboy Echevarría por supuestas agresiones verbales y físicas, dijo Álamo. Otros dos estudiantes denunciaron acciones similares constitutivas de maltrato institucional. 

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La Ley de Acecho establece que la conducta de acecho debe ocurrir dos veces o más, y si es de un adulto hacia un menor es un delito grave.

Cuando salieron a relucir las querellas, el maestro de artes industriales fue removido del salón de clases y asignado al Distrito de Ponce para realizar tareas docentes.

Álamo dijo que los cuatro estudiantes (tres niñas y un varón) de sexto grado prestaron declaraciones juradas. 

El DE refirió el asunto al Departamento de la Familia.

“Familia dijo que va a realizar una investigación y pidió autorización a los padres para entrevistar a los menores. Dependemos de que los papás firmen el documento”, señaló el secretario auxiliar de Eduación.

Se destapa mal manejo

La pesquisa del caso está en manos de la División Legal del DE. 

Las declaraciones juradas que mencionó Álamo no incluyen la alegación hecha por un alumno de sexto grado en octubre pasado, de que el maestro lo agarró por la camisa y lo levantó en peso.

Michelette Quiñones López, directora escolar, dijo a Primera Hora la semana pasada que ese caso había sido referido a José Rodríguez, de la División Legal, a la Policía y al Departamento de la Familia. La trabajadora social de la escuela, Lillie Rodríguez Clavell, afirmó que la pesquisa de Rodríguez no había concluido. 

Sin embargo, Álamo indicó ayer que esa investigación nunca comenzó.

“La información que se pudo recopilar fue que sí hubo un referido por parte de la dirección de la escuela al Departamento de la Familia, pero no a la División Legal, por eso el Departamento desconocía de los eventos previos. No es hasta que se dan los hechos de la semana pasada que se concretizan las declaraciones juradas”, manifestó Álamo. 

O sea, ¿que la directora y la trabajadora social mintieron? 

“Esa información que yo pude validar es que hubo una llamada telefónica, se les pidió que pusieran la información por escrito y radicaran una querella, y eso no se hizo”, respondió.

¿Va a haber consecuencias por ello?

“En efecto, si algo tiene claro la secretaria (de Educación, Julia Keleher) es que tiene que haber consecuencia para que la gente haga el trabajo que le corresponde. En su momento, cuando finalice este proceso de investigación y se pueda validar qué personas cometieron negligencia, se les aplicará el reglamento”, señaló el funcionario, quien reconoció que de haberse actuado según el protocolo establecido en octubre, quizás se hubieran evitado los alegados incidentes de agresión de este semestre. 

“Esto no hubiera pasado”, comentó.

El secretario auxiliar del Departamento de Educación no precisó si la División Legal ya entrevistó al maestro.

Mutis de la Policía

Entretanto, la sargento Annette Silva Figueroa, directora de la División de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores de la Policía en Ponce, rehusó divulgar cuántas querellas se han presentado contra Laboy Echevarría.

“Hay más de las dos querellas originales, pero, por el bien de la investigación, no voy a decir números”, expresó Silva Figueroa.

A insistencia de Primera Hora, agregó que “han seguido surgiendo querellas” y que “de las personas que se han entrevistado, a base de eso se han entrevistado a otros, como testigos o perjudicados”.

Se le solicitó la misma información al sargento Axel Valencia, director de prensa de la Uniformada, pero no hubo respuesta.

Por otro lado, Chris Domenech, oficial de prensa del Departamento de la Familia, indicó que en la agencia se tiene constancia de dos referidos cuyo resultado fue “sin fundamento”, correspondientes a situaciones ocurridas cuando Laboy Echevarría trabajaba en una escuela de Juana Díaz. 

Sin embargo, no proveyó más información.