Si Estados Unidos es el país de los grandes rascacielos y las anchas avenidas, Europa es el continente donde se encuentra guardada buena parte de la historia de la humanidad. 

Por eso, te animamos a emprender un recorrido de alto valor histórico por los diez monumentos más representativos del viejo continente:

1. El Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo no es solo la monumental encomienda de Napoleón para celebrar el triunfo de las tropas francesas en la batalla de Austerlitz, sino que es también el lugar donde se encuentra ubicada la Tumba del Soldado Desconocido, un monumento erigido en 1921 que con una llama siempre encendida representa a todos los franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial y que nunca fueron identificados. 

Junto a la Torre Eiffel, este monumento es una de las caras más famosas y hermosas de París.

2. Stonehenge

Uno de los monumentos más impactantes y enigmáticos de Inglaterra (y, por qué no, del mundo), es sin duda Stonehenge. Una construcción megalítica de la Edad de Bronce hecha a partir de enormes piedras que forman un círculo. 

Según las investigaciones, sirvió durante mucho tiempo como lugar sagrado de las tribus celtas para rendir tributo al sol y también para enterrar a sus muertos. Definitivamente, uno de los monumentos más místicos de la historia.

3. La Sagrada Familia

El monumento más famoso de Barcelona es también la obra más importante de Antoni Gaudí, recordado pintor catalán y máximo exponente de la arquitectura modernista europea. De estilo neogótico, La Sagrada Familia fue diseñada por Gaudí como un templo excepcional e innovador que iba a estar compuesto por 18 torres, aunque sólo tuvo tiempo de crear una de ellas. Sin embargo, antes de morir en 1926, dejó los planos y diseños de la monumental obra, lo que permitió avanzar en las tareas de construcción gracias al trabajo de otros artistas y al dinero obtenido por donaciones y las visitas. Ya han sido erigidas ocho torres.

4. La Acrópolis de Atenas

Conocida también como “la roca sagrada”, la Acrópolis no es solo el monumento más representativo de toda Grecia, sino que es el legado más importante de la Edad de Oro de la capital ateniense (siglo V a.C.). Así mismo, esta monumental obra (construida bajo el mandato de Pericles) guarda también algunos de los edificios más representativos de la antigua Grecia, como el Partenón, los Propíleos, el Templo de Atenea Niké, el Odeón de Herodes Ático, el Erecteion y el Teatro de Dionisios. Toda una joya arquitectónica ubicada en una hermosa colina a 156 metros sobre el nivel del mar.

5. Coliseo Romano

Una de las más grandes construcciones de la humanidad en toda su historia, el Coliseo romano fue, en principio, el principal escenario destinado a acoger las sangrientas diversiones con las que los emperadores cortejaban al pueblo. Con capacidad  para 50 mil espectadores, su construcción comenzó bajo el emperador Vespasiano, en torno al año 71 D.C., y fue  culminada por el emperador Domiciano en el  82. Aunque hoy día  se encuentra sin gran parte de su costado sur, el Coliseo sigue iluminando el paisaje romano. Ya que como bien dijera alguna vez el historiador Beda el Venerable: “Mientras siga en pie el Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el Coliseo, caerá Roma. Cuando caiga Roma, caerá el mundo”.

6. La Puerta de Brandemburgo 

Inaugurada en 1791, la Puerta de Brandeburgo es la postal más famosa e histórica de Berlín, la capital de Alemania, que fue construida como símbolo del triunfo de la paz sobre las armas y por la cual han desfilado desde encopetados miembros de la familia real germana, hasta las tropas nazis de Hitler. 

En 1795, el monumento fue coronado con una cuadriga de cobre que representa a la Diosa de la Victoria en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad, la cual fue destruida y luego reemplazada por una réplica exacta a la original tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. 

7. Castillo de Bran

Otro más de los cientos que permanecen todavía en pie en varios lugares de Europa, sobre todo porque fue escogido por  Bram Stoker para ambientar su famosa novela de 1897, Drácula. Las visitas guiadas o en solitario a través de las 57 habitaciones y un pasadizo secreto que componen este escalofriante castillo lo hacen  uno de los monumentos más concurridos de Transilvania, en Rumania. 

8. La Torre de Pisa

Con una altura de 55 metros  y aproximadamente 300 escalones, no es la construcción más inclinada del mundo, pero sí la más famosa. Debido a los cimientos débiles para sostener el Campanario, y tras terminar los primeros tres pisos,  comenzó a inclinarse, lo que retrasó su construcción, que terminó 200 años después con el octavo piso. Por esta razón, la Torre (que comenzó a ser edificada en el año 1174 D.C.) solo pudo ser inaugurada recién en el año 1372.

9. La Torre Eiffel 

Construida por Gustave Eiffel en 1889 con motivo de la Exposición Universal de París de ese mismo año, La Torre Eiffel es una construcción de hierro de 300 metros de altura que tardó dos años en ser construida y en la que trabajaron aproximadamente 250 obreros. 

Sin duda, el símbolo más representativo de la capital francesa, que por su fama e imponencia, recibe casi siete millones de visitas al año (lo que la convierte en el monumento más visitado del mundo).

10. Manneken Pis

El Manneken Pis (en neerlandés, “niño que orina”) es una bella y muy curiosa fuente de agua localizada en pleno centro de Bruselas, capital de Bélgica y de Europa. 

En una posición de pie, orinando y con una cara de burla (que bien podría ser de alegría o de satisfacción), el “niño meón” jugó un papel muy importante en el país hace algunos siglos, ya que desde allí salía buena parte de la distribución de agua potable para toda Bélgica.