VATICANO — Docenas de alcaldes respetuosos con el medio ambiente de todo el mundo firmarán una declaración en el Vaticano el martes pidiendo a sus líderes nacionales que aprueben un "acuerdo para el clima valiente" que mantenga el calentamiento global a un nivel seguro para la humanidad, según pudo saber la Associated Press.

Unos 60 regidores asistirán a una conferencia sobre clima de dos días en el Vaticano, que incluirá una audiencia con el papa Francisco, cuya reciente encíclica medioambiental busca mantener la presión sobre los líderes mundial en las negociaciones previas a la cumbre de París de diciembre.

El documento final, al que ha tenido acceso la AP, afirma que "el cambio climático provocado por humanos en una realidad científica y su control efectivo es un imperativo moral para la humanidad".

El texto pide incentivos financieros para la transición a energías con menos emisiones de dióxido de carbono y renovables y un cambio en la financiación pública, retirando incentivos al ejército para "inversiones urgentes " en desarrollo sostenible, con los países más ricos ayudando a aquellos con menos recursos.

Los líderes políticos, según el documento, tienen una "responsabilidad especial" en las conversaciones de París para aprobar un "acuerdo para el clima valiente que restrinja el calentamiento global a un nivel seguro para la humanidad, mientras protege a los pobres y vulnerables del actual cambio climático que amenaza gravemente sus vidas".

Entre los asistentes a la reunión está el gobernador de California, Jerry Brown, que ha impuesto los límites más estrictos de América del Norte a las emisiones de gases con efecto invernadero. Además estarán presentes los acaldes de Boston; Boulder, en Colorado; la ciudad de Nueva York; Oslo, en Noruega; San Francisco; Estocolmo y Vancouver. Muchos de ellos proceden de la Alianza de Ciudades Neutrales al Carbono, cuyos miembros se han comprometido a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en al menos el 80% para 2050 o antes.

Otros alcaldes proceden de países en desarrollo, como el de Libreville, en Gabón; Siqueiros, en Costa Rica y Koch, en India.

Expertos sostienen desde hace tiempo que las ciudades son clave para reducir el calentamiento global ya que las áreas urbanas suponen casi tres cuartos de las emisiones generadas por humanos.

En su manifiesto del mes pasado, que enfrentó gran parte de los problemas medioambientales actuales, Francisco culpó del efecto invernadero a un injusto modelo económico industrial basado en las energías fósiles que perjudica a los más pobres. Muchos conservadores han desacreditado la encíclica y la calificaron de irresponsable.

Además de la declaración sobre el clima, se pedirá a los alcaldes que firmen un acuerdo contra el tráfico de personas.

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