Canadá— Funcionarios de la guardia costera de Canadá aseguraron un cable de remolque a un carguero ruso que transportaba cientos de toneladas de fuel mientras navegaba sin potencia motriz por las agitadas aguas frente a la costa norte de Columbia Británica. La medida reduce la amenaza de que la nave pueda quedar varada, choque contra las rocas y provoque un vertido.

El barco se quedó sin potencia motriz el pasado jueves en la noche frente a Haida Gwaii, a la que se conoce también como islas Queen Charlotte, cuando se dirigía del estado norteamericano de Washington a Rusia, dijo el centro de coordinación conjunta de rescate de las Fuerzas Canadienses en Victoria.

El consejo de la Nación Haida dijo a última hora del viernes que el barco de la guardia costera Gordon Reid pudo asegurar un cable de remolque y que otros dos barcos alejaban al carguero ruso de Gwaii Haanas a 1.5 nudos. El comunicado señaló que la situación seguía siendo altamente peligrosa, y el resultado de la operación dependería de la climatología. Se espera que otro barco de la guardia costera llegue a la zona el sábado para ayudar a remolcar el barco a Prince Rupert, en Columbia Británica, en función del clima.

La subteniente Melissa Kia, de la base Esquimalt de las fuerzas canadienses, dijo que tres barcos más, incluyendo uno de la Guardia Costera de Estados Unidos, se dirigían a la zona para ayudar. Añadió que Gordon Reid está moviendo al carguero despacio y que el riesgo de derrames ha bajado, pero no desaparecido.

El barco, que originalmente estaba a nueve millas (14.5 kilómetros) de la costa, estaba a la deriva en dirección noroeste en medio de un mar agitado el viernes, lejos de la costa, pero Roger Girouard, comisionado adjunto de la Guardia Costera de Canadá, dijo que no tenía fuerza motriz. El barco perdió el motor el jueves por la noche, dijeron funcionarios.

El temor a vertidos de petróleo es especialmente alto en Columbia Británica, donde los residentes recuerdan el desastre del Exxon Valdez en 1989. Estas preocupaciones han alimentado la feroz oposición, especialmente de medioambientalistas y tribus nativas de Canadá, a una propuesta para construir un oleoducto que transporte fuel de la zona petrolífera de Alberta, en Canadá, a la costa del Pacífico para su envío a Asia. Los opositores dice que la infraestructura propuesta acercaría a unos 220 grandes petroleros a la costa de la provincia al año.